I si hem d´aprendre?

Hemos asistido a una batalla, carente de emoción, en que todos los jugadores tienen las cartas marcadas y que refleja una vez más que el futbol – el deporte en general – es una actividad humana que escapa a cuantas teorías económicas o de gestión se hayan escrito hasta el momento.

Por una parte, Messi, protagonista casi mudo, con una cosa clara: va a hacer exactamente lo que de le gana (como así ha sido). No importa que su ficha sea pagada por el Barça, el jugará donde le apetezca, por más que la FIFA, UEFA, AFA, CIO, TAS o hasta la ONU quieran opinar.

(ver en este video la visión "argentina" y a Messi diciendo aquello, que nadie creyó, que si el TAS decía que tenía que volver, acataría la decisión - http://es.youtube.com/watch?v=qPixhbRCleQ).

Por otro lado, el resto de jugadores, que sabedores de quien tiene la “paella pel mànec”, intentan jugar su papel queriendo aparecer lo mejor posible antes sus clientes (culerada, hinchada argentina, estamentos político de la FIFA y demás figurantes con poco trabajo). Solo así se puede explicar que:

- El Barça gasta tiempo, dinero y esfuerzo para retener a Messi, cuando todos sabemos que no lo va a retener. Laporta debió maldecir al TAS cuando le dio la razón, se había quedado sin coartada. ¿Qué le iba a explicar al socio?– (perdón, al compromisario. Olvidaba que ahora ya solo son importantes los compromisarios, el socio es una especie en extinción…) Pero todos tranquilos, que Guardiola ya ha devuelto un primer favor, y ha asumido la decisión de dejar a Messi en las Olimpiadas después de hablar con él (ante todo talante, que tan bien le ha funcionado a Rijkaard, solo así se explica que salga por la puerta grande un entrenador que ha desaprovechado a una de las mejores plantillas con las que ha contado el Barça en toda su historia).

- La FIFA, siempre jugando a ese difícil equilibrio de “con los clubs, pero sin ellos”, que lleva muchos años aguantado – sinceramente, muchos más de los que yo creía, y cada año que pasa lo entiendo un poco menos – organizando competiciones de las que se benefician económicamente ella y las federaciones nacionales, a costa de los bien pagados futbolistas de club. Pero ya se sabe que el sentimiento patrio, la necesidad de pertenencia e identificación, es más fuerte que el dinero, y el recurso al sentimiento consigue que increíblemente haya jugadores que se pierdan meses de competiciones de clubs, finales, que se fleten aviones especiales, que haya un directivo del Barça en China siguiendo a Messi no se sabe muy bien para que (por cierto, si todos sabíamos que Messi no iba a volver, quién se hará cargo del billete y hotel del afortunado directivo, que verá las Olimpiadas a cuenta de la casa?).

- La prensa y medios deportivos – incluido este blog -, que ha vendido periódicos y captado atención a costa de especular sobre algo en que todos sabíamos quién era el asesino cuando todavía estaba abriéndose el telón. Se han dicho y escrito auténticas barbaridades, pero la que más me ha gustado, sin duda, es la que publicaba ayer el Mundo Deportivo, que yo habría titulado “To er mundo e güeno” (ver link). En resumen: Messi se quería quedar (solo ha faltado decir que porque se lo pedía su corazón), pero la presión desde Argentina le ha obligado a aparentar que él quería ir a las Olimpiadas. El Barça se ha prestado a jugar el papel de malo para ayudarle a quedarse, pero al final ante tanta presión de los argentinos Messi ha preferido claudicar, eso sí, estando muy agradecido al Barça y deseando venir aquí que es donde le pide el corazón estar..

Y aquí venía una bonita conclusión sobre que el futbol está en manos de los jugadores, que al ser únicos e irrepetibles, tienen más poder que los clubs, las federaciones y cuantos estamentos políticos se pongan por delante. Y entonces giro la página del periódico, leo que Cristiano Ronaldo se queda en el Manchester y “calladito”, y, después de ponérseme cara de inútil absoluto, pienso, ¿a ver si es verdad y el problema es del Barça, no del futbol, y somos total, absoluta y rematadamente incapaces de gestionar nuestros a nuestros futbolistas?

P.D. Suerte que Ronaldinho se ha ido al Milan, sino alguien duda de que hubiera jugado igualmente las Olimpiadas?