lunes, 24 de noviembre de 2008

¿ACCIDENTE o AVISO?

Empate contra el Getafe. Se rompió la racha sin Messi y el desahuciado Madrid se acerca a tres.
¿Como debe tomarselo el culé? ¿Volvemos a las andadas? ¿Tranquilos, no pasa nada?

La verdad es que la evolución del equipo en los dos últimos meses hace que lo justo sea mantener el crédito. Al fin y al cabo, algún día había que dejar de ganar y, sinceramente, mejor hacerlo ante el Getafe y retomar la senda de las victorias de aquí hasta el 2009. De hecho el Barça ha mostrado la mejor predisposición, especialmente con el marcador en contra y se ha afanado por darle la vuelta al marcador. Y si no lo ha acabado consiguiendo ha sido, en parte, por las paradas de Abbondanzieri y los postes (!16 en 12 jornadas!). La ambición del equipo, la energía desbordante -colosal Alves-, el derroche físico -que lejos queda la flojera de hace un año- o la eficacia de las sustituciones son factores positivos que permiten considerar este partido como un accidente, un punto de inflexión desde el que tomar nuevos bríos.

Pero por otra parte, aunque me salga la vena del culé pesimista, del ay, ay, ay, creo que el partido del Getafe ha puesto de manifiesto lo que hace semanas vengo advirtiendo: al equipo le faltan jugadores desequilibrantes en el uno contra uno. Ausentes Iniesta y Messi, las bandas han sido inicialmente para Hleb -exasperante, desubicado, blando, indefinido- y Bojan -acelerado, precipitado, impreciso, confirmando sus limitaciones por más que muchos no las quieran advertir-. La conclusión: han hecho buenos a Pedro y Henry. Con esto queda todo dicho.

Demos por bueno el empate y el descanso de Messi si con ello se ha evitado una rotura fibrilar para 2-3 meses. Pero se hace evidente que el equipo anda justito de recursos en el uno contra uno y sin ellos jugadores como Eto se difuminan -ni un solo pase al espacio libre-, Xavi se ve agobiado -es demasiado obvio donde se concentra el poder de creación-, el juego se vuelve demasiado previsible, el balón pasa demasiado tiempo en pies de los centrales y los jugadores con coraje y fuerza física (Alves, Touré, Keita) emergen como heroes. Justo lo contrario de las señas de identidad del Barça.

Esperemos que la lesión de Messi no se produzca -estadísticamente se producirá- antes del regreso de Iniesta, y que con el argentino en condiciones podamos afrontar los partidos en que sinceramente creo que podemos dejar sentenciada media Liga. Si no, a patir...

Y un par de referencias más: la sección de basket y el Español.

Respecto al basket, tras un inicio de temporada ilusionante -pachangas USA al margen-, empiezan a confirmarse los puntos débiles que eran de temer: falta dirección en cancha y desde el banquillo. Nuevamente habrá que recordar que desde la marcha de Saras no hemos tenido un director de juego capaz de dirigir, anotar, pasar y ser el líder en los momentos difíciles. Lo de este año es insuperable: de querer echar a Lakovic a convertirlo en insustituible, gracias al inexplicable fichaje de Barrett (¿quién lo decidió? Antes le echabamos las culpas a Savic/Ivanovic, pero ahora... ¿Chichi? Al margen de sus limitaciones físicas, que le ponen en graves problemas ante defensas presionantes o para hacer frente a playmakers de mayores dimensiones -casi todos-, ha mostrado una escasa disposición/capacidad para anotar, con un tiro errático, y además arrastra una falta de confianza que garantiza parciales escandalosos a favor de los rivales). Si la solución ha de ser Sada, tan honrado como nulo de cara a canasta, vamos arreglados. La solución: Barrett a la calle ya!
Y lo de Pascual también era previsible. Encomiable trabajo a la desesperada el año pasado, pero escasa evolución en este. La ruleta de cambios amenaza con descentrar a todo el mundo. Salvo Navarro no hay ningún jugador que sea referente del juego -quizá Ilyasova- y las idas y venidas al banquillo parece que lejos de generar una dinámica de equipo están actuando en contra de la misma. La sensación que el equipo le viene grande al bueno de Pascual empieza a instalarse en el Palau...

Y del Español, poco que decir: después del derby ya vaticiné lloros para los pericos. Al equipo le falta agresividad y de la Peña. Lo primero va con el carácter -cuanto añoran a Zabaleta-. Y del segundo, era previsible que se rompiera más que jugara. Si a ello se une una pizca de mala fortuna, alguna lesión clave (Pareja) y Kameni cantando día sí día también, entonces se explica que el Español haya sumado 6 de los últimos 30 puntos -suerte del colchón de las dos primeras jornadas-. Y Tintín Márquez es otro al que el banquillo como primer entrenador también parece que le supera...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Entre plantilla y plantilla, he decidido parar un momento y leer la última entrada del blog. Estoy bastante de acuerdo con lo que dice su autor. Este Barça tiene "messi-iniesta-dependencia." Incluso diría que con la presencia de estos dos jugadores sobre el terreno de juego, Xavi ya no se convierte en un jugador tan imprescindible. Su juego se basa mucho en quién tiene a su alrededor, en cambio los otros dos "bajitos" se las arreglan ellos sólos para desmontar una defensa entera. Por tanto, cuando uno de ellos se lesiona (en este caso ambos) pasa lo que pasó contra el Getafe; los partidos se convierten en partidos mediocres. Seguramente se acabarán ganando, pero se hará de manera vulgar, a base de fuerza y empuje, como cualquier otro equipo grande de nuestra Liga (madrid, atlético ó valencia). Nosotros los culés queremos más,queremos goles,queremos exhibiciones, queremos humillaciones al rival, queremos fútbol espectáculo! ¿Qué mal acostumbrados estamos no?

Aprovecho para felicitarte David por el blog. Me parece una buena idea y un buen medio para repasar, analizar e introducir temas de la actualidad deportiva y en especial, la del Barça.

Un saludo!