martes, 21 de octubre de 2008

¿BARÇA DE NBA?


Ni de broma.

A raiz de la participación del Regal Barça en el cuadrangular de pretemporada -para los equipos NBA- celebrado en Los Angeles este fin de semana, se ha podido leer una serie de titulares de prensa que no hacen más que confirmar el desconocimiento general sobre la NBA.

Afirmar que el Barça rozó la sorpresa en ambos partidos es pura fantasia basada única y exclusivamente en la diferencia al final de cada uno de los partidos. Pero si se repasan las circunstancias de cada uno de ellos se puede concluir que lo mejor para el Barça fue el resultado final. Veamos:

– Lakers
Los subcampeones de la NBA se tomaron el partido como lo que era para ellos: pura pretemporada.
Solo así se explica que 3 titulares (Gasol, Fisher y Radmanovic) estuviesen apenas 18 minutos por cabeza en pista, que rotasen hasta 15 jugadores -en competición oficial el límite es 12, esto suena como las pachangas futbolísticas con 8 sustituciones- o que auténticas castañas sin sitio en la LEB Bronce como la cuota china Sun Yue, el blandito Coby Karl -hijo de un ex-mister del Madrid, más conocido por haber superado un tumor que por sus habilidades en el basket, pero ya se sabe que a los yankees les van estas historias de superación- o el desconocido Brandon Heath -lo reconozco, no se nada de él... pero la propia web de la NBA tampoco: su entrada lleva a un “page not found” muy esclarecedor- tuviesen minutos frente al Barça.
Ello provocó fases de dominio aplastante -más de 20 puntos de ventaja laker- seguidas de periodos de ficticia remontada blaugrana que maquillaron el resultado. Sombra aquí, sombra allá, pero los Lakers iniciaron el último cuarto con suficiente ventaja (15 puntos) como para relajarse en el tramo final y permitirse acabar el partido con un equipo sonrojante (Yue, Crawford, Mihm, Giles y Heath)
Lo que sí hay que reconocer es que Kobe se tomó el partido seriamente y anotó tanto como quiso (28 puntos en 26 minutos, 10/14 en tiros de campo y 6/7 libres), demostrando que siempre que hiciese falta acudiría a la sentencia del partido. Y que el banquillo de los Lakers sigue estando falto de profundidad -como evidenciaron los Celtics en las últimas finales-, a pesar que la presencia del inmenso Bynum promete un mayor dominio de la zona.

– Clippers
El equipo pobre de la ciudad (fuera de play-off la última temporada) afrontó el partido !!!sin sus cuatro mejores jugadores!!! Es como si al Barça -de fútbol- le faltasen Xavi, Messi, Iniesta y Eto, por decir algo.
Y esos jugadores no son del montón. A saber: Baron Davis, el jugador franquicia, un base jugón, ya experto (29 años), que llevó a los Warriors a sus más altas cotas de la década y que llega este año a los Clippers avalado por unos números de escándalo (22 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias de promedio); Marcus Camby, un center atlético y muy dinámico, ya veterano (34), gran defensor y reboteador (9 puntos, 13 rebotes y 4 tapones de media), elegido en el pasado Mejor Defensor de la NBA; Chris Kaman, un center blanco aun joven (26), aparentemente tosco, pero consolidado en la liga (16 puntos, 13 rebotes, 3 tapones); y Tim Thomas, un elegante alero ya consolidado (31) pero con un rendimiento (12 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias) siempre inferior a lo que su calidad promete.
Sin ellos -los auténticos cracks sin discusión, incluidos sus dos fichajes estrella (Davis y Camby)-, unos Clippers sin rodaje han vencido al Barça, basándose en un joven alero (24), Al Thornton, tan exuberante físicamente como irregular en el juego... y en el tiro (4/13), un escolta anotador (29) como Ricky Davis, tan compulsivo en anotación... como en el tiro y en el desequilibrio -en el juego y en lo mental-, lo que le ha covertido en un trotamundos, otro escolta veterano (34) en plena decadencia como Cuttino Mobley, y el base rooke Eric Gordon.
En fin, con un equipo muy limitado en lo técnico, con ausencias en todas las posiciones, sin liderazgo ni rodaje, han superado al Barça.
Si bien el resultado final es ajustado (114-109), el marcador se ha movido la mayor parte del tiempo entre 6 y 14 puntos de diferencia, siempre para los locales; y cuando el Barça ha tenido el partido a tiro, siempre han anotado los americanos. Nunca han fallado. Como en la final de los JJ.OO.

En resumen, pretender que el Barça ha tuteado a equipos NBA en su cancha y que ha estado a punto de derrotarlos me parece engañar al aficionado. El Barça ha competido a un nivel digno, ha mostrado orgullo, ha explotado los momentos de debilidad de los rivales -voluntarios, por mor de las rotaciones y la pretemporada-... pero sigue un paso por detrás del nivel de los equipos NBA. Para los futboleros, es como aquellos amistosos Heerenveen-Barça de agosto, en que dejabamos que los holandeses se animaran para acabar 2-6. ¿Alguien pensaba que el Heerenveen podía competir en la Liga española?

Por que, puestos a decir tonterias, me permito afirmar que si a Lakers y Clippers les hubiesen pitado los pasos de salida, el Barça hubiera ganado el torneo sin bajarse del autocar. ¿Una parida? Pues como los titulares de prensa, ni más ni menos...

ASÍ, ASÍ, IGUAL QUE EL MADRID

Pues sí, el Barça del estilo irrenunciable -al ataque, con posesión y toque... lo prometo, el ripio ha sido involuntario- ganando partidos al estilo del Madrid. En Montjuic, con un penalty al límite del tiempo (como los blancos en el Calderón). Los pericos pueden añadir lo de inexistente, si con ello son más felices. En San Mames, con un juego rocoso, con un centro del campo más físico (Touré, Keita, Victor Sánchez, después Busquets) que técnico, con pocas ocasiones de gol... y con el portero salvando el partido!!!

Y lo cierto es que no me desagradó ganar el partido como se hizo. Es más espectacular golear, pasearse en un rondo infinito, entrar con la pelota en la portería después de un festival de rabonas, espaldinhas, colas de vaca, remates del escorpión, chilenas y filigranas mil, pero lo único que al final vale es ganar, ganar y ganar... ganar, ganar y ganar... ganar, ganar y ganar. Por una vez hasta Luis Aragonés, dentadura volante mediante, tiene razón.

Por que este partido es el típico ante un rival limitado técnicamente, que aprieta en todo el campo, con fuerza, jaleado por su público y a un ritmo muy superior al del tiqui-taca. Y el Barça de los dos últimos años hubiese ido dejando pasar el tiempo, a la espera del fogonazo de inspiración salvador. Y en uno de sus despistes habituales, gol del rival y a remontar. Sin lograrlo. Y si por casualidad el Barça marcaba primero, el rival a remontar. Y a lograrlo casi siempre.

Al menos el Barça mostró en Bilbao, salvo los dos golpes francos concedidos en la 1ª parte, un absoluto control del partido, impidiendo las contras del Athletic. Es cierto que el juego no fue brillante, al menos no hasta que Iniesta empezó a aparecer en la 2ª mitad -justo cuando uno empezaba a rajar por su juego y sus goles con la roja-, pero tampoco hizo falta. Ocasiones claras, pocas. Pero Eto se reivindicó -luego falló un gol que hubiera firmado otro mito de San Mames (Julio Salinas)- y recuperó lo que le hizo letal: la capacidad de abrir los partidos con sus goles, basados en la velocidad y el instinto. El león indomable se reencontró en la leonera -algo mansos, pero poco más pueden hacer manteniendo su filosofia canterana en epocas de globalización-.

Y el partido mostró algunas notas para la esperanza: Victor Valdés hizo sus primeras paradas de mérito de la temporada y salvó los primeros puntos; Abidal parece recuperar su nivel de inicios de la temporada pasada; Piqué se consolida en el centro de la defensa como alternativa válida a Puyol-Marquez; Hleb aparece bulliciosa y con unas señas de identidad que recuerdan a la escuela del Mini (mucho toque y mínima capacidad goleadora: 11 goles en 100 partidos en la Premier); Toure sigue siendo un gigante indestructible, tanto da una hernia que un esguince...

Y algunos para la preocupación: Alves sigue siendo tan útil en ataque como empanado está en defensa, olvidando su banda; las lesiones acechan (Gudjohnsen, Xavi, Keita, Márquez) a una plantilla que sigue pareciéndome corta.

Y el míster, con veleidades a lo Cruyff. Un día debuta Busquets -con éxito indiscutible de momento-, otro día nos inventamos a Puyol de lateral izquierdo -más discutible-, después condenamos a Martín Cáceres -¿quien lo ficho? ¿el mismo que a Mario? ¿el mismo que a Eskurza, Escaich, Korneiev y Jose Mari?- y para rematarlo hacemos debutar a Victor Sánchez -en lugar de Busquets, cansado después de jugar el martes con la Sub-21!-. Esta bien querer demostrar criterio propio, pero los experimentos, mejor con gaseosa (o con 3 goles de ventaja en el marcador).

Y puestos a soñar, en el más puro estilo ciclotímico del culé, ahora cabe esperar otras 5 victorias seguidas en Liga (Almería, Málaga, Valladolid, Recreativo y Getafe) antes de afrontar la cuesta de diciembre instalados en el liderato. ¿Alguien lo duda? ¿O sería tildado de pesimista si lo hiciese? Juntos, podemos, como el Madrid...

lunes, 6 de octubre de 2008

CON PATATAS......

Se comió el Barça al At. Madrid, más pupas que nunca.

El partido tuvo poca historia, permitió el lucimiento de las virtudes blaugranas al tiempo que retrató las limitaciones colchoneras, especialmente la falta de concentración de los primeros diez minutos y la falta de capacidad de reacción posterior. A ello cabe unir, es justo decirlo, una nueva puesta en escena ambiciosa por parte del Barça, lo que empieza a ser una noticia ya repetida -especialmente importante tras el gris partido en Donetsk-, y un alto porcentaje de acierto cara al gol -esto sí es noticia-.

Lo cierto es que los pesimistas podrían decir que la victoria no tuvo mérito, ante un Atlético patético (Ujfalusi hospitalizado con fractura de cintura, la misma lesión que Alkorta), que recordó al que suele enfrentarse al Madrid y acaba habitualmente goleado. Pero no es menos cierto que el equipo de Guardiola buscó una y otra vez la puerta madrileña -al menos en el primer tiempo-, movió el esférico con gran velocidad e hizó disfrutar a la culerada. Y no solo eso, sino que se pudó disfrutar del virtusiosismo de las estrellas (Messi -¿donde estuvo el Kun?-, Eto -volvió el goleador letal, egoista hasta para tirar penalties-, Xavi -ayer sí pareció el de la Eurocopa-, Iniesta -pese a los dos postes-) y hasta del renacimiento de los proscritos (sensacional gol de Henry y gran presencia en el juego de Gudjohnsen -que habrá batido su record goleador, con 2 en 6 jornadas-).

Los optimistas podrán caer en la euforia. Pero lo mejor sería mantener la cabeza fria. El equipo ha corregido, en cuanto a resultados, el errático inicio (1 punto de 6), aprovechando un calendario en principio benévolo -no tanto los dos últimos partidos-. A nivel de juego, con altibajos, se evidencia una progresión en la aplicación de los conceptos que pregona el libro de estilo de Pep (esto es, posesión, bandas abiertas, presión en la salida del contrario, jugadas de estrategia... traje y corbata). Y en cuanto a la plantilla, parece que la dinámica del grupo es positiva, algunos que parecían perdidos apuntan recuperación, los nuevos van entrando, los jovenes empujan con fuerza... y todo ello !jugando sin portero!

Frente a lo positivo, persisten elementos que invitan a la prudencia: el equipo sigue siendo tierno -en construcción-, la fortuna se alinea de forma caprichosamente con Guardiola -los muchos postes se acaban viendo compensados con goles en el último minuto ((Español), remates imposibles (Guddy frente al Betis) o puestas en escena inmejorables (At. Madrid)-, los árbitros de momento muestran un respeto (3 penalties ya) que parecía pérdido, y las lesiones, de momento, son mínimas (Hleb). Como esto es muy largo, mejor no exagerar. Son tres puntos conseguidos de forma espectacular pero valen lo mismo que los tres que tiramos contra el Numancia. Disfrutémoslos, ahora que quedan dos semanas hasta la próxima jornada.

Por cierto, con las mismas patatas me como mis palabras tras la segunda jornada, donde me temía que el equipo, afectado por los malos resultados, nos abocara a una nueva temporada en blanco, descolgados en la clasificación desde el principio y apelando a la Champions. No hemos ganado nada -nadie lo ha hecho a estas alturas de temporada-, pero hemos recuperado la esperanza y hasta parte de la autoestima. Voto de confianza al equipo y al míster.

Y con más patatas me como mi pronóstico sobre la goleada merengue al Español. Que alegría para los culés poder celebrar que los pericos nos han hecho un favor. Encantado de haberme equivocado.

Así pues, empachado de patatas acabo la 6ª jornada, la que nos deja emparejados con el Madrid y con el mejor partido del Barça en los últimos años, ¿no, Johan?

OMERTA