
Ni de broma.
A raiz de la participación del Regal Barça en el cuadrangular de pretemporada -para los equipos NBA- celebrado en Los Angeles este fin de semana, se ha podido leer una serie de titulares de prensa que no hacen más que confirmar el desconocimiento general sobre la NBA.
Afirmar que el Barça rozó la sorpresa en ambos partidos es pura fantasia basada única y exclusivamente en la diferencia al final de cada uno de los partidos. Pero si se repasan las circunstancias de cada uno de ellos se puede concluir que lo mejor para el Barça fue el resultado final. Veamos:
– Lakers
Los subcampeones de la NBA se tomaron el partido como lo que era para ellos: pura pretemporada.
Solo así se explica que 3 titulares (Gasol, Fisher y Radmanovic) estuviesen apenas 18 minutos por cabeza en pista, que rotasen hasta 15 jugadores -en competición oficial el límite es 12, esto suena como las pachangas futbolísticas con 8 sustituciones- o que auténticas castañas sin sitio en la LEB Bronce como la cuota china Sun Yue, el blandito Coby Karl -hijo de un ex-mister del Madrid, más conocido por haber superado un tumor que por sus habilidades en el basket, pero ya se sabe que a los yankees les van estas historias de superación- o el desconocido Brandon Heath -lo reconozco, no se nada de él... pero la propia web de la NBA tampoco: su entrada lleva a un “page not found” muy esclarecedor- tuviesen minutos frente al Barça.
Ello provocó fases de dominio aplastante -más de 20 puntos de ventaja laker- seguidas de periodos de ficticia remontada blaugrana que maquillaron el resultado. Sombra aquí, sombra allá, pero los Lakers iniciaron el último cuarto con suficiente ventaja (15 puntos) como para relajarse en el tramo final y permitirse acabar el partido con un equipo sonrojante (Yue, Crawford, Mihm, Giles y Heath)
Lo que sí hay que reconocer es que Kobe se tomó el partido seriamente y anotó tanto como quiso (28 puntos en 26 minutos, 10/14 en tiros de campo y 6/7 libres), demostrando que siempre que hiciese falta acudiría a la sentencia del partido. Y que el banquillo de los Lakers sigue estando falto de profundidad -como evidenciaron los Celtics en las últimas finales-, a pesar que la presencia del inmenso Bynum promete un mayor dominio de la zona.
– Clippers
El equipo pobre de la ciudad (fuera de play-off la última temporada) afrontó el partido !!!sin sus cuatro mejores jugadores!!! Es como si al Barça -de fútbol- le faltasen Xavi, Messi, Iniesta y Eto, por decir algo.
Y esos jugadores no son del montón. A saber: Baron Davis, el jugador franquicia, un base jugón, ya experto (29 años), que llevó a los Warriors a sus más altas cotas de la década y que llega este año a los Clippers avalado por unos números de escándalo (22 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias de promedio); Marcus Camby, un center atlético y muy dinámico, ya veterano (34), gran defensor y reboteador (9 puntos, 13 rebotes y 4 tapones de media), elegido en el pasado Mejor Defensor de la NBA; Chris Kaman, un center blanco aun joven (26), aparentemente tosco, pero consolidado en la liga (16 puntos, 13 rebotes, 3 tapones); y Tim Thomas, un elegante alero ya consolidado (31) pero con un rendimiento (12 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias) siempre inferior a lo que su calidad promete.
Sin ellos -los auténticos cracks sin discusión, incluidos sus dos fichajes estrella (Davis y Camby)-, unos Clippers sin rodaje han vencido al Barça, basándose en un joven alero (24), Al Thornton, tan exuberante físicamente como irregular en el juego... y en el tiro (4/13), un escolta anotador (29) como Ricky Davis, tan compulsivo en anotación... como en el tiro y en el desequilibrio -en el juego y en lo mental-, lo que le ha covertido en un trotamundos, otro escolta veterano (34) en plena decadencia como Cuttino Mobley, y el base rooke Eric Gordon.
En fin, con un equipo muy limitado en lo técnico, con ausencias en todas las posiciones, sin liderazgo ni rodaje, han superado al Barça.
Si bien el resultado final es ajustado (114-109), el marcador se ha movido la mayor parte del tiempo entre 6 y 14 puntos de diferencia, siempre para los locales; y cuando el Barça ha tenido el partido a tiro, siempre han anotado los americanos. Nunca han fallado. Como en la final de los JJ.OO.
En resumen, pretender que el Barça ha tuteado a equipos NBA en su cancha y que ha estado a punto de derrotarlos me parece engañar al aficionado. El Barça ha competido a un nivel digno, ha mostrado orgullo, ha explotado los momentos de debilidad de los rivales -voluntarios, por mor de las rotaciones y la pretemporada-... pero sigue un paso por detrás del nivel de los equipos NBA. Para los futboleros, es como aquellos amistosos Heerenveen-Barça de agosto, en que dejabamos que los holandeses se animaran para acabar 2-6. ¿Alguien pensaba que el Heerenveen podía competir en la Liga española?
Por que, puestos a decir tonterias, me permito afirmar que si a Lakers y Clippers les hubiesen pitado los pasos de salida, el Barça hubiera ganado el torneo sin bajarse del autocar. ¿Una parida? Pues como los titulares de prensa, ni más ni menos...
A raiz de la participación del Regal Barça en el cuadrangular de pretemporada -para los equipos NBA- celebrado en Los Angeles este fin de semana, se ha podido leer una serie de titulares de prensa que no hacen más que confirmar el desconocimiento general sobre la NBA.
Afirmar que el Barça rozó la sorpresa en ambos partidos es pura fantasia basada única y exclusivamente en la diferencia al final de cada uno de los partidos. Pero si se repasan las circunstancias de cada uno de ellos se puede concluir que lo mejor para el Barça fue el resultado final. Veamos:
– Lakers
Los subcampeones de la NBA se tomaron el partido como lo que era para ellos: pura pretemporada.
Solo así se explica que 3 titulares (Gasol, Fisher y Radmanovic) estuviesen apenas 18 minutos por cabeza en pista, que rotasen hasta 15 jugadores -en competición oficial el límite es 12, esto suena como las pachangas futbolísticas con 8 sustituciones- o que auténticas castañas sin sitio en la LEB Bronce como la cuota china Sun Yue, el blandito Coby Karl -hijo de un ex-mister del Madrid, más conocido por haber superado un tumor que por sus habilidades en el basket, pero ya se sabe que a los yankees les van estas historias de superación- o el desconocido Brandon Heath -lo reconozco, no se nada de él... pero la propia web de la NBA tampoco: su entrada lleva a un “page not found” muy esclarecedor- tuviesen minutos frente al Barça.
Ello provocó fases de dominio aplastante -más de 20 puntos de ventaja laker- seguidas de periodos de ficticia remontada blaugrana que maquillaron el resultado. Sombra aquí, sombra allá, pero los Lakers iniciaron el último cuarto con suficiente ventaja (15 puntos) como para relajarse en el tramo final y permitirse acabar el partido con un equipo sonrojante (Yue, Crawford, Mihm, Giles y Heath)
Lo que sí hay que reconocer es que Kobe se tomó el partido seriamente y anotó tanto como quiso (28 puntos en 26 minutos, 10/14 en tiros de campo y 6/7 libres), demostrando que siempre que hiciese falta acudiría a la sentencia del partido. Y que el banquillo de los Lakers sigue estando falto de profundidad -como evidenciaron los Celtics en las últimas finales-, a pesar que la presencia del inmenso Bynum promete un mayor dominio de la zona.
– Clippers
El equipo pobre de la ciudad (fuera de play-off la última temporada) afrontó el partido !!!sin sus cuatro mejores jugadores!!! Es como si al Barça -de fútbol- le faltasen Xavi, Messi, Iniesta y Eto, por decir algo.
Y esos jugadores no son del montón. A saber: Baron Davis, el jugador franquicia, un base jugón, ya experto (29 años), que llevó a los Warriors a sus más altas cotas de la década y que llega este año a los Clippers avalado por unos números de escándalo (22 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias de promedio); Marcus Camby, un center atlético y muy dinámico, ya veterano (34), gran defensor y reboteador (9 puntos, 13 rebotes y 4 tapones de media), elegido en el pasado Mejor Defensor de la NBA; Chris Kaman, un center blanco aun joven (26), aparentemente tosco, pero consolidado en la liga (16 puntos, 13 rebotes, 3 tapones); y Tim Thomas, un elegante alero ya consolidado (31) pero con un rendimiento (12 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias) siempre inferior a lo que su calidad promete.
Sin ellos -los auténticos cracks sin discusión, incluidos sus dos fichajes estrella (Davis y Camby)-, unos Clippers sin rodaje han vencido al Barça, basándose en un joven alero (24), Al Thornton, tan exuberante físicamente como irregular en el juego... y en el tiro (4/13), un escolta anotador (29) como Ricky Davis, tan compulsivo en anotación... como en el tiro y en el desequilibrio -en el juego y en lo mental-, lo que le ha covertido en un trotamundos, otro escolta veterano (34) en plena decadencia como Cuttino Mobley, y el base rooke Eric Gordon.
En fin, con un equipo muy limitado en lo técnico, con ausencias en todas las posiciones, sin liderazgo ni rodaje, han superado al Barça.
Si bien el resultado final es ajustado (114-109), el marcador se ha movido la mayor parte del tiempo entre 6 y 14 puntos de diferencia, siempre para los locales; y cuando el Barça ha tenido el partido a tiro, siempre han anotado los americanos. Nunca han fallado. Como en la final de los JJ.OO.
En resumen, pretender que el Barça ha tuteado a equipos NBA en su cancha y que ha estado a punto de derrotarlos me parece engañar al aficionado. El Barça ha competido a un nivel digno, ha mostrado orgullo, ha explotado los momentos de debilidad de los rivales -voluntarios, por mor de las rotaciones y la pretemporada-... pero sigue un paso por detrás del nivel de los equipos NBA. Para los futboleros, es como aquellos amistosos Heerenveen-Barça de agosto, en que dejabamos que los holandeses se animaran para acabar 2-6. ¿Alguien pensaba que el Heerenveen podía competir en la Liga española?
Por que, puestos a decir tonterias, me permito afirmar que si a Lakers y Clippers les hubiesen pitado los pasos de salida, el Barça hubiera ganado el torneo sin bajarse del autocar. ¿Una parida? Pues como los titulares de prensa, ni más ni menos...


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