Tras una semana de ausencia y dejando al margen el tropiezo anecdótico ante el Basilea -ya dije en su día que la fase de liguilla de Champions, tal como había quedado configurado el grupo, era un paseo militar-, solo cabe reconocer que el proyecto de Guardiola encandila al soci y derriba muros de desconfianza construidos sobre la sospecha de su falta de experiencia, la inestabilidad institucional y la fuga de cracks insuficientemente -en apariencia- cubierta.
Este nuevo Barça, aprovechando la coyuntura, simboliza una ruptura respecto al pasado reciente con la habilidad de hacerlo sin romper con el estilo de juego ofensivo ni haciendo limpieza general del vestuario. Más bien una especie de deconstrucción donde Guardiola ha mantenido la filosofía futbolística, ha recuperado a algunos jugadores y ha impuesto de nuevo la ambición, el compromiso y el trabajo profesional como divisas de su trabajo.
Es por ello que tras constatar la evolución del equipo en la Liga hasta los escépticos al principio debamos reconocer, con una sonrisa nada forzada, que el equipo engancha y que promete logros de envergadura.
Y no vale argumentar en contra que los rivales han sido débiles, por que también lo fueron Numancia y Racing, por que nos hemos hartado a lo largo de nuestra historia de repetir que las ligas se ganan contra rivales pequeños o por que no puede considerarse poco meritorio valupear al At. Madrid, ganar en Montjuic y en San Mames o salir victorioso de la piscina de la Rosaleda. Precisamente las victorias ante leones -venidos a menos, es cierto- y andaluces son las que mejor simbolizan el cambio experimentado por el equipo. En un caso, afrontando el partido con numerosas bajas y ante un rival que llevó el partido al terreno de lo físico, y en el otro teniendo que ganar sin poder jugar a futbol en un terreno que claramente perjudicaba al Barça. El haber demostrado este equipo que es capaz de afrontar encuentros que se ubican en las antípodas de su código genético es lo que llena de orgullo y confianza a los culés de que “aquest any sí”, versión local del Yes, we can.
Pese a los elogios anteriores, creo que sigue existiendo un riesgo considerable derivado de la escasez -en número de efectivos- de la plantilla. Las bajas de corta duración se han sucedido -Gudjohnsen, Keita- y han sido superadas sin mayores problemas, en gran medida por no haberse cebado en jugadores desequilibrantes y también por la aparición de elementos inesperados -Busquets, no tanto V
ictor Sánchez- que han rendido notablemente. Pero ahora debe afrontarse, ante la fase más exigente del calendario liguero, la ausencia de uno de los jugadores más desequilibrantes (Iniesta). Sin ánimo de llamar al mal tiempo, ¿qué alternativas tenemos en el juego de ataque si, por azar -lesion, expulsión- estuviera ausente en dichos partidos también Messi o Eto?

Este nuevo Barça, aprovechando la coyuntura, simboliza una ruptura respecto al pasado reciente con la habilidad de hacerlo sin romper con el estilo de juego ofensivo ni haciendo limpieza general del vestuario. Más bien una especie de deconstrucción donde Guardiola ha mantenido la filosofía futbolística, ha recuperado a algunos jugadores y ha impuesto de nuevo la ambición, el compromiso y el trabajo profesional como divisas de su trabajo.
Es por ello que tras constatar la evolución del equipo en la Liga hasta los escépticos al principio debamos reconocer, con una sonrisa nada forzada, que el equipo engancha y que promete logros de envergadura.
Y no vale argumentar en contra que los rivales han sido débiles, por que también lo fueron Numancia y Racing, por que nos hemos hartado a lo largo de nuestra historia de repetir que las ligas se ganan contra rivales pequeños o por que no puede considerarse poco meritorio valupear al At. Madrid, ganar en Montjuic y en San Mames o salir victorioso de la piscina de la Rosaleda. Precisamente las victorias ante leones -venidos a menos, es cierto- y andaluces son las que mejor simbolizan el cambio experimentado por el equipo. En un caso, afrontando el partido con numerosas bajas y ante un rival que llevó el partido al terreno de lo físico, y en el otro teniendo que ganar sin poder jugar a futbol en un terreno que claramente perjudicaba al Barça. El haber demostrado este equipo que es capaz de afrontar encuentros que se ubican en las antípodas de su código genético es lo que llena de orgullo y confianza a los culés de que “aquest any sí”, versión local del Yes, we can.
Pese a los elogios anteriores, creo que sigue existiendo un riesgo considerable derivado de la escasez -en número de efectivos- de la plantilla. Las bajas de corta duración se han sucedido -Gudjohnsen, Keita- y han sido superadas sin mayores problemas, en gran medida por no haberse cebado en jugadores desequilibrantes y también por la aparición de elementos inesperados -Busquets, no tanto V
ictor Sánchez- que han rendido notablemente. Pero ahora debe afrontarse, ante la fase más exigente del calendario liguero, la ausencia de uno de los jugadores más desequilibrantes (Iniesta). Sin ánimo de llamar al mal tiempo, ¿qué alternativas tenemos en el juego de ataque si, por azar -lesion, expulsión- estuviera ausente en dichos partidos también Messi o Eto?¿Estamos seguros que podemos ganar a los rivales que nos esperan con, por ejemplo, Messi-Bojan-Henry? ¿Y con Bojan-Eto-Hleb? ¿Y con Messi-Gudjohnsen-Henry? Toquemos madera, pongamos velas a todos los santos y que no haya nuevas bajas en la delantera...
¿Y en el centro del campo? ¿Qué ocurrirá si Xavi -como nos hemos de ver los que lo hemos criticado cuando no daba la cara- se lesiona o sufre un bajón, previsible por otra parte tras tantos partidos acumulados, en su rendimiento? ¿Busquets-Toure-Keita? ¿Victor Sánchez-Busquets-Hleb? ¿Marquez-Keita-Gudjohnsen?
En conclusión, en el Barça actual, hay tres jugadores (Messi, Iniesta y Xavi, Valdés al margen) que no tienen un sustituto definido. El equipo no ha afrontado, de momento, partidos clave sin dos o tres de ellos. Esperemos no tener que hacerlo. Mientras, solo queda reconocer que el equipo enorgullece al culé y permite soñar en ganarlo todo -de la miseria a la euforia solo hay un paso en Can Barça...-.
Al margen de lo anterior, algunos comentarios con mala leche, para no perder la costumbre:
– El gol de falta de Xavi al Málaga estaba cantado. En condiciones normales las faltas se le marchan un par de palmos por encima del larguero. Por pura física, con el balón mucho más pesado por el agua caída y la potencia de pegada reducida por la dificultad de movimientos en un terreno encharcado, la altura alcanzada en el disparo se vio reducida en medio metro, lo necesario para entrar justo por debajo del larguero. Habrá que inyectarle un par de litros de agua al balón antes de cada falta...
¿Y en el centro del campo? ¿Qué ocurrirá si Xavi -como nos hemos de ver los que lo hemos criticado cuando no daba la cara- se lesiona o sufre un bajón, previsible por otra parte tras tantos partidos acumulados, en su rendimiento? ¿Busquets-Toure-Keita? ¿Victor Sánchez-Busquets-Hleb? ¿Marquez-Keita-Gudjohnsen?
En conclusión, en el Barça actual, hay tres jugadores (Messi, Iniesta y Xavi, Valdés al margen) que no tienen un sustituto definido. El equipo no ha afrontado, de momento, partidos clave sin dos o tres de ellos. Esperemos no tener que hacerlo. Mientras, solo queda reconocer que el equipo enorgullece al culé y permite soñar en ganarlo todo -de la miseria a la euforia solo hay un paso en Can Barça...-.
Al margen de lo anterior, algunos comentarios con mala leche, para no perder la costumbre:
– El gol de falta de Xavi al Málaga estaba cantado. En condiciones normales las faltas se le marchan un par de palmos por encima del larguero. Por pura física, con el balón mucho más pesado por el agua caída y la potencia de pegada reducida por la dificultad de movimientos en un terreno encharcado, la altura alcanzada en el disparo se vio reducida en medio metro, lo necesario para entrar justo por debajo del larguero. Habrá que inyectarle un par de litros de agua al balón antes de cada falta...
– Gasol & Gasol: tercer toque de atención de Phil Jackson a Pa
u para ver si se pone las pilas y juega más duro (ya deciamos aquí hace meses que Pau, aunque muy bueno, es blandito, blandito), mientras su hermano luce precisamente por su fuerza (de técnica, más justito). A este par, para triunfar del todo, les iría bien contratar al asesor de estilismo de Obama, cortarse el pelo para que no parezca directamente guarro y afeitarse bien la barba.
u para ver si se pone las pilas y juega más duro (ya deciamos aquí hace meses que Pau, aunque muy bueno, es blandito, blandito), mientras su hermano luce precisamente por su fuerza (de técnica, más justito). A este par, para triunfar del todo, les iría bien contratar al asesor de estilismo de Obama, cortarse el pelo para que no parezca directamente guarro y afeitarse bien la barba.– !!!El Madrid saca como revulsivo a Saviola!!! Contra una Juve con muchas bajas, con un portero que echaron del Español y con el acabado del Piero como estilete, el Madrid se estrella una vez más fruto de su impotencia futbolística. Aleluya. Parece que aquello que todos vaticinabamos, esto es, que jugando a nada tarde o temprano se pierden partidos, por fin se cumple. El empate en Almeria o la derrota europea son justa recompensa -esperemos que lleguen muchas más- a la racanería futbolística. A la que Van Nistelroy se
lesiona lo previsto -para su edad y sus antecedentes- y que Casillas se las traga -¿cuántas faltas lleva haciendo la estatua?-, el Madrid se descompone y recurre a paquetes tipo Drenthe o Saviola. Que sigan así...
lesiona lo previsto -para su edad y sus antecedentes- y que Casillas se las traga -¿cuántas faltas lleva haciendo la estatua?-, el Madrid se descompone y recurre a paquetes tipo Drenthe o Saviola. Que sigan así...


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