lunes, 23 de noviembre de 2009

¿ALGUIEN ASUMIRÁ LA RESPONSABILIDAD?

El Barça ha empatado con el Athletic de Bilbao. Adios al liderato, justo antes de recibir al Madrid. Pero no es lo peor. El Barça acumula bajas de forma preocupante. Tras afrontar el partido de San Mamés sin Ibrahimovic, al que probablemente habrá que forzar para reaparecer en los próximos partidos, ahora cae Messi. Y eso sin contar las víctimas de la gripe A, incluidos los que vendrán...

Podemos hacer llamamientos a la capacidad de la plantilla, al orgullo de equipo campeón y hasta a la épica. Pero la realidad es que aquello que muchos nos temiamos desde hace tiempo va a cumplirse justo coincidiendo con los dos partidos más trascendentes de la temporada (Inter y Madrid), al menos hasta ahora. Con el riesgo que los deberes no hechos en Europa, siempre aplazados pensando que habría tiempo de reaccionar, devienen ahora hasta angustiosos. Afrontar partidos tan exigentes privados de Messi, con Iniesta sin chispa, con Henry atrapado entre lesiones y la main de dieu, con Ibrahimovic renqueante -si es que llega-...

Volveremos a repetirlo: LA PLANTILLA ES CORTÍSIMA.

Si el Barça ha sido un equipo capaz del triplete y las supercopas, de superar todos los problemas en el tramo final de la temporada pasada en la línea defensiva -recordemos la defensa en la final de Champions ante el Manchester: Puyol, Touré, Piqué y Sylvinho, solo 1 titular-, es debido esencialmente a su capacidad ofensiva, a la intimidación que provoca en sus rivales, en los múltiples focos de atención, de peligro, de pánico, que generan sus jugadores.

Pero por primera vez en la era Guardiola el equipo debe afrontar partidos de alta exigencia sin sus jugadores más desequilibrantes, sin los cracks, sin las referencias en punta. ¿Qué nos queda? ¿Pedro, Bojan y Henry? ¿Las entradas desde atrás de Keita, las faltas de Xavi o Alves, algún remate de Piqué en un corner? ¿Alguien piensa que es suficiente para GANAR a Inter y Madrid?

Quizá el equipo, fiel a su estilo, puede dominar largamente los dos partidos, crear hasta esporádicas ocasiones, pero sinceramente, hará falta fortuna, mucha fortuna, para ganar. Y el empate no basta.

Pero incluso ganando -ojalá-, de una puñetera vez alguién debería reconocer desde el club que la planificación deportiva de la temporada ha sido desastrosa. Si el año pasado la plantilla ya era justa y solo una adecuada gestión de las rotaciones en la primera mitad de la misma y una notable fortuna al poder reducir las lesiones a la mínima expresión permitió llegar a buen puerto, lo de esta año no tiene nombre. Ya se que el siempre respetuoso, elegante, impecable Guardiola no se quejará en público. Es lo que debe hacer, algo que normalmente no hace nadie, ya que con ello todo el mundo, con razón o sin ella, escurre el bulto. Pero clama al cielo la precariedad de recursos.

¿Quién es el iluminado que pensaba que con menos jugadores se podía superar -recordemos la exigencia de las Supercopas y del Mundialito por venir- lo del año pasado? ¿A quién beneficiaba seguir apostando por Henrique y fichar a Keirrison? En un caso tuvo que ficharse a destiempo -sin poder contar para la Champions- a Chygrynskyi y en el otro tenemos a nuestra promesa brasileña cedida al Benfica... !de suplente de Saviola!

Los culpables son fáciles de identificar: los que fichan, esto es, Laporta y Txiki. Suerte que a final de temporada desaparecerán del mapa culé. El uno, esperemos que por el bien de Catalunya, dedicado a temas jurídicos -no me refiero a su bufete, en el que dudo que trabaje para algo más que para sus chanchullos tipo venta del Mallorca o empresas inmobiliarias, sino en los tribunales respondiendo a las demandas que le han interpuesto y que le caerán si se aplica la política de levantar las alfombras en can Barça-, y el otro reenchufado como comentarista -que aburrido- o, mejor todavía, de secretario técnico en la Selecció -pero cobrando-.

Haría bien la narcotizada prensa deportiva barcelonesa en centrar sus análisis en temas deportivos tan sangrantes como la insuficiencia de la plantilla. Es un tema que se viene orillando, bajo el argumento de no desestabilizar -ya se encargará Pep de evitarlo-, de que el año pasado no fue un problema -de casualidad-, de que la capacidad económica es limitada -aunque no para fichar a Keirrison-. PROU, COLLONS!

Y preparemonos para el fichaje de Robinho en el mercado de invierno y, si pueden, de Cesc antes de fin de temporada. Nos gastaremos una millonada, no para satisfacer al míster, sino para intentar asegurar la continuidad del proyecto con Sala i Martín en las próximas elecciones. Sinceramente, Jan, esto es lo que hacían aquellos (Nuñez, Gaspart) de los que hoy eres una réplica.

Y, por cierto, si a Pep se le ocurriera abandonar los banquillos a final de temporada, que presente a President de la Generalitat. Cualquier cosa menos que el bacó traslade su estilo a la presidencia del país...

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