Por orden de protagonismo en el juego:
– Pau Gasol
En su línea, consolidado e
n su papel de escudero de lujo -que no de superestrella- del crack del equipo (Kobe Bryant), jugando bastantes minutos (35, el segundo del equipo tras KB, veremos como llegan de fuerzas a los play-off) y manteniendo sus números habituales en puntos (17,4, el 2º del equipo) y rebotes (8,9, líder, por delante de Bynum).En lo positivo, Pau sigue mostrando una notable capacidad de anotación y de pase, sin egoismo, doblando a los tiradores apostados en la línea de 3 puntos (Vujacic, Fisher, Walton). Ello le permite ser el 2º mejor en asistencias del equipo (3,7), por detrás del omnipresente BK y... !por delante del base (Fisher)!
En lo negativo, lo de siempre: blandito en defensa (lamentables sus 1,1 tapones, mínimo de su carrera) y falta de agresividad en ataque cuando los partidos se endurecen. El camino a seguir es el de los excelentes tres últimos minutos de partido frente a Celtics... después del traje que le hizo Garnett en los 45 anteriores, en que solo Kobe mantuvo el equipo a flote, con Pau desaparecido.
En cualquier caso, la excelente marcha del equipo (25-5 y sólido líder en el Oeste) hace obligado que en el All Star de Phoenix los Lakers tengan un par de representantes: asegurada la plaza de Kobe, solo Gasol puede acompañarle.
Ahora bien, el correcto comportamiento de Gasol hasta la fecha volverá a ser insuficiente en mayo-junio si no es capaz -y no creo que lo sea- de dar un paso adelante y asumir el liderazgo en el juego interior ante Duncan -cuidado con los Spurs- y Garnett. Si no lo hace, Boston cumplirá el repeat y los Lakers se cuestionarán el papel de Gasol en el equipo. De momento tiene crédito, pero si no llega el anillo, la afición y Kobe se sentirán defraudados.
– Jose Calderon

Su mejor temporada en lo individual y la peor del equipo en muchos años. Después de una campaña abrumadora de la prensa -de allí y de aquí- culpando a TJ Ford de todos los males de Toronto, resulta que con Calde al mando (36 minutos) y el refuerzo de Jermaine O´Neal, los Raptors van de mal en peor.
Sus números son excelentes en asistencias (8,7) y aceptables en puntos (13,0), y sus porcentajes han mejorado notablemente (44% en triples y 100% en libres), pero el equipo cae en picado (12-18) y marcha 11º de 15 en el Este, fuera de play-off y sin jugar a nada. Alguna responsabilidad tendrá el base del equipo. Creo que el juego cerebral y controlado de Calderón, que por contraposición al alocado de TJ Ford tanto fue alabado el año pasado, está falto de la chispa y del liderazgo anotador que el equipo necesita cuando las defensas rivales se cierran sobre Bosh y O´Neal. En tales circunstancias, con unos aleros irregulares y poco resolutivos (Bargnani, Parker, Moon), Calderón debería asumir más responsabilidad ofensiva y ser una referencia, una amenaza constante. Su obsesión por no cometer errores -solo 2,1 pérdidas- se traduce en falta de riesgo y, con ello, previsibilidad en el juego de Toronto.
Y por ello creo que no sería justo que Calderón participara en el All Star. El Este conserva algunas estrellas de la liga (Iverson, RIP Hamilton, Ray Allen, Paul Pierce, Vince Carter) y su nivel no alcanza al de jugadores con poco nombre fuera de USA, desconocidos para los opinadores de la prensa española que se empeñan en que el extremeño esté en Phoenix. ¿No merece mucho más una plaza Devin Harris, liderando (23,7 puntos, 6,4 asistencias) a unos Nets que marchan 15-15? ¿Es despreciable el rendimiento de Mo Williams (16,2 ptos, 4 asistencias) como escudero anotador de Lebron en unos imparables Cavaliers (26-4)? ¿Y Jameer Nelson, el jugón base de Orlando (24-6), promediando 17 ptos y 5,4 asistencias a la sombra de Superman Howard y Rashard Lewis?
Definitivamente no es el año de Toronto y Calderón no debe estar en el All Star, por más que la prensa española -por chauvinismo- y canadiense -por minoritaria- se empeñen en hacer campaña a su favor.
– Marc Gasol
Debut positivo, beneficiado por haber ido a parar a un equipo -por llamarlo de algún modo- falto de juego interior. Ello ha permitido a Marc disponer de minutos (28,8, 3º en el equipo) y coger experiencia.
Sus números en ataque son buenos (10,8 ptos., 3º en anotación), especialmente si se tiene en cuenta que el par de chupones -con mucho talento, pero chupones al fin y al cabo- que son Gay y Mayo absorben el 42% de todos los tiros del equipo y obligan al resto a buscarse la vida.
En defensa se defiende, si bien flaquea en rebote (escasos 6,8, si bien es líder de un equipo sin otro pivot que el fiasco Milicic -ahora lesionado- y ala-pivots pequeños (Hakim Warrick, Darrell Arthur)) y debería intimidar más (1,1 tapones, como su brother).
En cualquier caso Memphis auna, a la vez, lo mejor y lo peor para Marc. Un equipo sin norte (10-20 y sin posibilidades de play-off) y sin entrenador (!Iavaroni fuera ya!) pero que le permitirá hacerse con un nombre en la Liga sin demasiada presión. De alguna manera lo mismo que le pasó a su hermano al llegar al equipo de Tennessee. Acabarán dando gracias ambos al hecho de haber acabado en uno de los peores equipos, en una de las ciudades en que ningún yankee quiere jugar...
– Rudy Fernández
Impacto inmediato, participación asidua en la rotación (5º en minutos, con 25,5), rendimiento ofensivo (10,7 ptos., 4º del equipo)... y algunas sombras.
Rudy ha conseguido ganarse desde el primer día la confianza de McMillan -desmintiendo de paso la teórica animadversión hacia los españoles-, integrándose plenamente en la dinámica de juego alegre, agresivo, intenso, de unos jovenes Trail Blazers (19-12, en 6ª posición en el Oeste), liderados por dos estrellas emergentes (Brandon Roy y LaMarcus Aldridge). Pero corre el peligro de encasillarse en dos aspectos: lanzador compulsivo de triples (su buen 40% no debe ocultar que el 60% de sus lanzamientos son desde más allá del arco) o finalizado
r de alle-hoops de la Spanish-connection. Está muy bien para los highlights de NBA Action, pero el juego de Rudy tiene muchos más registros que debe mostrar sobre la cancha. Su reto debe ser convertirse en el jugador total que dominó la ACB el año pasado. Para ello debe crearse sus propios tiros y mejorar en rebotes (3,1) y asistencias (ridículas 1,9 para un buen pasador). Creo que es una cuestión de tiempo. Está en sus manos.Solo un pero: ¿Quien ha sido el gili que le ha aconsejado grabar un video autopromocionándose para el all-star? ¿Por qué le ha hecho caso? ¿Será Rudy definitivamente tan creído como apuntó el año pasado en la Penya?
– Sergio Rodríguez
En su última temporada NBA. El año que viene le cortarán y el dirá que ya estaba harto. Pero la verdad es que después de tres años la excusa que el entrenador te tiene manía ya huele. Mira a Rudy.
Una vez consolidado como 2º base de un equipo con el base titular mas mediocre del Oeste (Steve Blake), con 15 minutos de juego, y ser incapaz de ir más allá de 4,2 misérrimos puntos (37% en tiro, con un 33% en triples) y 3,7 asistencias -y suerte que Rudy las pilla todas-, sin defender y perdiendo un montón de balones... El año que viene de vuelta en Europa.








