domingo, 28 de septiembre de 2008

LLORONES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Otro derby entre Español y Barça que acaba con los pericos quejándose del árbitro y culpándole de su derrota. Parece como si históricamente los directivos del “altre equip de la ciutat”, encabezados por un presidente con una incontinencia verbal que solo resulta admisible en un club con escasa trascendencia más allá de su hinchada, quieran utilizar el habitual recurso de la parcialidad arbitral como único argumento para explicar la superioridad blaugrana. No deja de resultar curioso que dicho recurso suelen utilizarlo solamente tras perder con los culés, nunca frente, por ejemplo, al Madrid -lo veremos esta semana, cuando alegremente aceptarán una nueva goleada en el Bernabeu- o ni siquiera ante los equipos de su Liga -aquí cada cual que incluya los equipos que quiera; en otra entrada de este blog ya dí mi parecer-.

Y me parece lamentable la inculpación del colegiado cuando, en lo futbolístico, la diferencia entre Barça y Español fue ayer abismal. Me cuesta recordar un partido en Sarrià o Montjuic donde el Barça haya dominado con tanta claridad, haya dispuesto de tantas y tan claras ocasiones y, sobre todo, donde el portero del Barça haya tenido tan poco trabajo. Algunos expertos en el mundo del fútbol ensalzan hoy la táctica del Español, trazan paralelismos con la del Numancia, alaban el esfuerzo defensivo de los delanteros. Que quieren que les diga. Todas ellas son armas de equipo menor, de conjunto acomplejado y sin otra opción que el recurso a la heroicidad, a la defensa numantina -otra vez-, a la épica. En el pasado el Español utilizaba el derby para creer en si mismo, para superar barreras y plantar cara al Barça, que históricamente maldecía las dificultades que hallaba en Sarrià -donde el Madrid se paseaba con un ambiente mayoritariamente afin-. Es por ello que el planteamiento del Español y, aun más, su desempeño en el campo, me parecen una claudicación del espíritu rebelde que históricamente mostraba en el derby.

Y si el partido no acabó en goleada de escándalo fue por la falta de puntería de los barcelonistas, el acierto de Kameni -por cierto, ¿por que no ficharlo a final de temporada, libre de contrato y joven -con mucho margen de mejora- en lugar del cada vez más inseguro Valdés?-, los postes (ya van 6 en Liga, a saber, Alvés (2), Eto, Messi, Henry y Xavi), los goles salvados bajo los palos... y el árbitro. Y el árbitro, sí. Por que puestos a repasar la actuación del nefasto trencilla -¿alguién sabe de donde viene esta denominación?- Medina Cantalejo (por cierto, el Barça llegaba al partido con un inexplicable balance de 6 victorias-6 empates-6 derrotas con él como colegiado, solo atribuible a una evidente tendencia antibarcelonista), creo que pueden encontrarse algunas claves a sus errores -que los hubo-: para empezar, no vió un posible penalty por manos en el área perica a centro de Alves y lo saldó con una tarjeta a Busquets por protestar; como cualquier jugada de este tipo (manos involuntarias), la falta de criterio arbitral hace que siempre haya un equipo que se sienta perjudicado, tanto si se pita penalty o no. En todo caso, optó por favorecer al Español.
El siguiente error de bulto -más del linier ciego que del árbitro tapado- fue conceder el gol del Español, ese que Sánchez Llibre no debió ver cuando habla de adulteración y prostitución entre lágrimas. Y, sin duda, al ser consciente de sus errores y siendo evidente el devenir del partido, con un baño de fútbol absoluto por parte del Barça, fue cuando decidió compensar. Y lo hizo convirtiendo en tarjeta una simple falta en una pugna por un balón aereo. Y con ello, al descanso. El Español señala la expulsión como el momento clave, pero ello no deja de ser tendencioso. Hasta ese momento el Barça había tenido las mejores ocasiones -los goles eran cuestión de tiempo- y, sin duda, si el árbitro hubiera señalado el penalty de Moisés y anulado el de Coro -cuidado, si sus goles milagrosos dejan de dar victorias, no sé quien salvará al Español-.
En la segunda parte el Español se atrincheró en su área, renunció al fútbol, perdió el tiempo, desplazó balones -curiosa la queja de Márquez, pidiendo que se saque en el lugar de la infracción y con el balón parado... esas deben ser las trampas que pedía para ganar al Barça- y se mostró como un equipo mediocre. Lo siento, pero así fue. Solo la ilusión de sus seguidores por derrotar al barça y la frustración por el desenlace, salpicado por los incidentes en las gradas, pueden hacer que no reconozcan la triste actuación de su equipo, empequeñecido como nunca.
Y en la segunda parte el árbitro contemporizó. Lo hizo, por ejemplo, cuando perdonó la 2ª amarilla a Román Martínez en una entrada desproporcionada por la espalda a Xavi -¿tampoco se acuerda el berberechero de esta jugada?-. Respiró cuando Henry empató, ya que pensó que así no recibiría tantas críticas por el gol regalado al Español del que tan consciente era a esas alturas.
Y su gran problema llegó en el último segundo. El derribo de Pareja a Eto fue, para Medina Cantalejo, clarísimo. Como lo fue para la mayoría de los espectadores, en el campo o por televisión. Luego la repetición puede confirmar que primero toca el balón. Cierto. Después, el pie de apoyo de Eto. También cierto, ¿no? Si el toque al balón no desvía lo suficiente la trayectoria de este como para impedir al delantero el remate, y luego este es derribado -impidiendo dicha posibilidad de remate-, ¿es penalty o no?Cada uno tendrá su opinión. En otra entrada de este blog reconocí el penalty de Martín Caceres frente al Betis, donde se llevó por delante balón y jugador. Lo más parecido a la jugada del derby. En cualquier caso, en directo, sin repeticiones, Medina Cantalejo -¿por qué los árbitros son la única subespecie del mundo que necesitan dos apellidos para ser conocidos?- tuvo claro que sus errores hasta aquel momento habían tenido un claro beneficiario neto (el Español, claro) y fue consciente del escándalo que provocaría el no señalar un penalty que él vio claro -otros también, otros no, fútbol es fútbol-.

Ahora bien, culpar al árbitro de la derrota cuando se ha sido barrido del campo en lo futbolístico es propio de llorones. Sin paliativos. Y resulta hasta cómico cuando es la misma cantinela de cada temporada. Basta repasar los archivos para ver que cada derby celebrado en Montjuic va seguido -siempre que acaba con empate o victoria culé- de las quejas pericas, referencias al robo arbitral, al atraco pito en boca... bua, bua, bua.

En otro orden de cosas, la más firme condena por los altercados de un grupo de degenerados boixos nois. No representan para nada al “soci”. Y si desde este blog se ha sido muy crítico con Laporta -nueva salida de tono en el palco, por cierto, respondiendo airadamente a los que buscaban provocarle-, también se le ha reconocido su decidida apuesta, aun con amenazas personales de muerte, por la erradicación de la violencia del Camp Nou. Ello plasmado en la expulsión de dichos indeseables del club, perdiendo su condición de socios. Es por ello que resulta lamentable que las medidas de seguridad que se aplican en el coliseo blaugrana no funcionaran ayer en Montjuic. ¿No era un partido de los calificables como de máximo riesgo? ¿No se efectúan registros a los asistentes, especialmente aquellos ataviados con enseñas de grupos radicales? Lo siento, pero además de los directamente responsables -esto es, los violentos que amparados en la masa se comportan como degenerados-, deberían revisarse con rigor los negligentes criterios de control aplicados por parte del Español y/o los cuerpos de seguridad. De esto no puede responsabilizarse ni al Barça ni a Laporta.

Y nada más. Bueno, sí. Un consejo a los llorones del Español: más vale dejar de culpar al árbitro de las limitaciones propias -esto es aplicable a cualquier equipo, también al Barça- y buscar de cara al mercado de invierno a un sustituto para Ivan de la Peña. Por que pretender que el cántabro, cada año menos activo por su fragilidad muscular, sostenga todo el juego de ataque, apoyado en el no menos decadente Tamudo -impagable su aportación a la historia del Español, como evidente su deterioro físico-, es francamente suicida. Y si no se remedia de alguna manera (de todos modos Sporting, Málaga y Numancia ayudarán) los lloros pueden acabar siendo de otro tipo a final de temporada...

jueves, 25 de septiembre de 2008

ESPEJISMO ISLANDES



Pues con la duda nos quedamos. El día de la revalida, de la confirmación del equipo de Guardiola, de dejar atrás las dudas iniciales, aun no ha llegado. Los optimistas preveían un triunfo claro sobre un Betis -hasta ahora incapaz en ataque- que disiparía las dudas de los escépticos pesimistas.

Pero la verdad es que todo lo positivo de la primera media hora de juego, personalizado en la efectividad de Eto, se ve oscurecido por la desconexión, ya iniciada en el último cuarto del primer tiempo y confirmada en el segundo.

Lo peor es confirmar que en este equipo las ganas, el hambre y la ambición, señas de identidad esgrimidas hasta la fecha también pueden dejar paso a la indolencia, el mínimo esfuerzo, la falta de carácter -¿donde estaban en la segunda parte esos centrocampistas a los que, con viento a favor, tantos consideran los mejores del mundo?- y, con ello, la pérdida de la iniciativa, el desorden defensivo y los goles del rival. Y esta es la crónica de la temporada pasada y la anterior. ¿Significa que lo visto hasta ahora era un espejismo?

Mi opinión es que el equipo tiene todavía muchas cosas por mejorar, algo lógico en un equipo medio nuevo, pero confirma también que la euforia por una victoria ante un mediocre Sporting de Gijón no debe nublar la vista a nadie.

Y entre lo positivo, la capacidad de reacción final para conseguir la victoria, de la mano de un inesperado Gudjohnsen, un jugador denostado por todo el mundo -por méritos propios-, que ha salvado los muebles, los tres puntos y ha evitado que los nervios se desatasen al final. ¿Será también un espejismo la recuperación de Gudjohnsen?

Pero seamos consecuentes: lo que vale es la victoria y sumar puntos.
Para todos los puristas, una pregunta: ¿prefieren el empate frente al Racing con el mejor fútbol de los últimos años o la victoria tras la desconexión total y el bacalao salvador?

Y, por cierto, para aquellos que apelaron a la mala suerte tras los dos primeros partidos como argumento frente a los que no veían -ni acabamos de ver todavía- las excelencias del presunto nuevo dream team que algunos quieren vendernos, hoy pueden dar gracias a la Mercè. Por que si bien se puede alegar un lanzamiento de falta al poste (4º de la temporada en Liga), también deberiamos reconocer el clamoroso penalty de un Martín Cáceres acelerado sobre Sergio García que el árbitro se ha tragado con patatas. Gracias.



Y para terminar, un recadito para Txiki -de cara a la temporada que viene, ya que ha iniciado su período vacacional hasta mayo-: necesitamos un portero que sea alternativa de verdad a Victor Valdés. El Betis, incapaz de marcar en las tres primeras jornadas, nos ha clavado dos. Y José Mari, después de un año sin hacerlo, ha vuelto a mojar.



Se dirá que Victor no podía hacer nada, que estaba vendido, etc. Pero no es menos cierto que en el primer gol la disposición de la barrera no era la mejor -y esa es responsabilidad del guardameta- y en el segundo se queda a media salida, toca el balón sin fuerza y se le cuela. Lo dicho: no para un solo remate difícil. Aun suerte que no se ha tragado -a punto ha estado- un disparo lejano de Capi, en la que debe ser su primera parada de la temporada.

martes, 23 de septiembre de 2008

AMBICIÓN, PRESIÓN... y GIJÓN

Y al tercer partido -de Liga- llegaron los goles. De jugada y a balón parado. De cabeza, con la derecha, con la zurda y hasta en propia puerta. De la sequía a gustarse -¿!regresó el jogo bonito!?-. Lo cierto es que ya tocaba una alegría, una victoria fuera de casa sin sufrimientos, con el Canal + de testigo.

Me gustaría señalar que, a diferencia de los partidos anteriores, el equipo mostró una ambición desmedida, salió a por la victoria desde el primer minuto -de hecho el primer rondo por todo el campo duró más de 60 segundos-, no especuló durante los primeros compases a la espera de ver la situación en el campo y, cuando abrió el marcador, fue a por más. La ausencia de esa ambición fue una de las constantes que más exasperaron al culé en los dos últimos años. El hambre que desapareció con los ya lejanos títulos parece que empieza a recobrarse.

Y dicha ambición encontró su máxima expresión en la presión en zona de ataque, desarrollada por toda la unidad ofensiva y con una defensa lo suficientemente adelantada como para impedir progresar al rival y permitir recuperaciones cerca del área contraria. Esta presión, que caracterizó especialmente al Barça del primer título de Rijkaard, apenas se había esbozado hasta el partido del Molinón. El domingo sí se presionó de forma continua, sin concesión, hasta ahogar al rival. Excelente despliegue físico con óptimos resultados.

Dicho todo lo anterior, que resume la satisfacción que como buen culé no puedo negar, creo que es conveniente sosegar la euforia de aquellos que, como mi alter ego en este blog, ya danzan ebrios por Canaletes celebrando no se muy bien el qué. Por que, no nos engañemos, hemos sumado 4 puntos de 9 posibles frente a colosales rivales: Numancia, Racing y Sporting. Dos de estos acabarán en 2ª División, y alguno lo hará con unas cuantas jornadas de antelación. Por tanto, no nos volvamos locos por una victoria contra un rival mediocre -no mucho más que el Numancia, que desde que nos ganó conservando el gol a los 10 minutos ha sido incapaz de mantener su ventaja contra Madrid y Villarreal-. Debemos esperar a los próximos partidos para confirmar si seguimos progresando o ha sido flor de un día. Una goleada contra el Betis y una victoria en casa de los pericos -no hace falta vapulearlos, mejor ganar por la mínima y a poder ser con un arbitraje dudoso para que así Sánchez Llibre tanga toda la semana para llorar- sí confirmarían lo que el equipo apunta.

En fin, alegría con moderación, no vaya a ser que nos empachemos sin haber hecho apenas nada.

Y para acabar, algunas reflexiones:

– Celebro infinitamente que “l´anxeneta de Terrassa” -también conocido como “el chivato”- y que el “niño porcelanas” empiecen a marcar goles y que, además, alguno sea de los que desnivela el marcador. Se me ocurre plantear un reto: si realmente son centrocampistas ofensivos, con llegada a gol, en un equipo ofensivo como el Barça deberían acabar marcando de 8 a 10 goles en Liga. De momento llevan uno cada uno. Con placer me tragaré mis palabras sobre su ineficacia si alcanzan tales cifras. Si no, seguiré manteniendo mi opinión: mucha estética y poca eficacia. Por cierto, Pep, ¿para cuando una ración de pa amb tomàquet para Xavi, a ver si en algún corner llega al lateral del área pequeña...?
– Dado que nadie en el entorno del club parece dispuesto a hacerlo, me permito decirlo yo: !!!JOHAN, ¿POR QUÉ NO TE CALLAS?!!! Estoy harto de tener que leer -y luego oir comentar a decenas de tertulianos- las sandeces trasnochadas del oráculo, capaz de mantener una cosa y luego la contraria y encima atribuirse el mérito de todo. Afirmar que el partido frente al Racing fue el mejor de los últimos años es un insulto a la inteligencia del soci, una perfecta boutade de un personaje con un ego tan desmesurado que pretende atribuirse todo lo bueno de la historia del fútbol mundial (como futbolista, como entrenador, como forjador de estilos, como tutor de entrenadores) sin reconocer nunca ningún error. Por cierto, Pep, ¿por qué no le dices al guru que tantas alabanzas baratas te perjudican más que ayudan? ¿O es que quizá prefiere que te estrelles, no vaya a ser que iguales sus logros, como Rikjaard, y tenga que empezar una campaña para borrar su memoria, cual faraón caído en desgracia?
– Me sorprendió oir el otro día a Guardiola declarar que, en su análisis continuo sobre los partidos que se avecinan, baraja múltiples opciones, pero que luego no tiene tiempo de entrenarlas. ¿No era este el entrenador que iba a recuperar el trabajo y el compromiso? ¿Hay alguna cláusula contractual que impida a los jugadores “trabajar” más de dos horas al día? La verdad es que entre jornadas de descanso post-partido y excursiones a recoger sus coches sus 4x4 de lujo -!que dura es la vida del jugador del Barça en estos tiempos de crisis!- todo me suena a discurso políticamente correcto para enmascarar la tolerancia infinita con la plantilla.

PS: Me niego a valorar las pachangas de la fase previa de Champions. Me reservo hasta la eliminatoria de octavos, a la que deberiamos llegar como primeros de grupo con la gorra. Supongo que Leoncio no me acusará de tristón pesimista por esta afirmación...

miércoles, 17 de septiembre de 2008

BARCELONITIS AGUDA

Coincidiendo con la esperpéntica jornada de semifinales de la Copa Catalunya -por cierto, que la eliminen de una vez y se dejen todos de hipocresias, pues no interesa a nadie-, los palmeros de Sánchez Lliure han reaparecido para volver a atacar al Barça. Parece que no tengan otra cosa que hacer.

Más les valdría ir planificando la temporada que viene en Segunda -con el equipo de broma que tienen, con un entrenador pelele dominado por los acabados Tamudo y de la Peña, sería un milagro salvarse-, en su nuevo estadio Cornellà-El Prat, en lugar de acordarse del Barça permanentemente. ¿No se dan cuenta que el Barça les hizo un gran favor no cediéndoles al inútil de Saviola?

¿No se enteran que nunca serán símbolo de Catalunya si su principal objetivo es ir contra el club que sí lo es?

¿No ven que su histórica filia merengue hace que cualquier mensaje de catalanismo suena vacio?
En fin, menos mirar hacia Can Barça, no vaya a ser que este año ni Corominas les salve del descenso...

lunes, 15 de septiembre de 2008

FALTA POLVORA...

Suma y sigue. Tercer rival en partido oficial, de nivel similar a los anterior (repasemos: Wisla, Numancia y Racing) y el equipo no gana. ¿Y goles? Uno en los últimos tres partidos, de penalty y gracias.

Lo mejor que se puede decir del partido ante los cántabros es que siguen las ganas -el recurso de los equipos pequeños-, que los canteranos Sergio Busquets y Pedro han sido los mejores junto al lesionado Hleb -primera baja por lesión de la temporada-, que se generan ocasiones... pero seguimos sin ganar. Y tras el fiasco de las dos últimas temporadas necesitamos como el aire que respiramos las victorias, recuperar la confianza, ilusionarnos con el espectáculo, vibrar con los goles. Pero nada de nada. En la práctica seguimos demasiado cerca del año pasado: mucha posesión, poca polvora y goles recibidos con demasiada facilidad.

 

Analizando el partido de hoy me permitiré apuntar algunos aspectos que, aunque políticamente incorrectos, ayudan a entender un resultado tan decepcionante:

      Valdés va camino de record: después de dos jornadas de Liga habrá conseguido ser el único portero con un 100% de remates recibidos convertidos en gol. Como en los dos últimos años, no para nada complicado. No sé si se ha estancado en su evolución, pero es comprensible ante la nula exigencia a que se ve sometido. Lo hago bien o mal nadie en su sano juicio quiere ver a sus suplentes en el campo, así que nos hemos de tragar al chulillo de Valdés...

      Abidal sigue con una empanada monumental y va camino de convertirse en el blanco perfecto de los silbidos, después de haberse cargado ya el mister a Henry para evitar que el soci lo recibiera de uñas después de su aportación en los últimos partidos.

      ¿Qué aporta Piqué? Aparte de ser de la casa y tener buena planta, bien poca cosa. La salida de pelota desde atrás, imprecisa -mucho mejor Busi- y la capacidad para confundir la posición y acabar discutiendo con Puyol, sintomática.

      La falta de pegada en el centro del campo, personificada en Xavi e Iniesta, los famosos jugones que enamoran con la “roja”. Hasta cuando seguiremos ciegos a su casi absoluta incapacidad para aportar gol llegando desde atrás. Desde que Xavi ocupa una posición más adelantada, justo por detrás de la delantera -como postulaban los expertos-, no hemos marcado un solo gol -Wisla al margen-. Ni asistencias de gol ni chut desde fuera -pero si no tiene fuerza, digamoslo claro-. En el caso de Iniesta solo se me ocurre que si tuviera gol sería el mejor del mundo en su posición. Pero como no lo tiene -ni gol, ni chut, ni fuerza- se queda en un jugador elegante y vistoso. Muy bonito para la vista pero incapaz de aguantar el peso ofensivo del equipo.

Cambio a cualquiera de estos dos por Lampard o Gerrard, menos peloteros pero más efectivos.

      Y cuando no podemos quejarnos de las bandas -bien Pedro, incisivo Alves, dinámico Hleb-, falta un delantero rematador. Tras la incapacidad para traspasar a Eto, vendernos la moto de que nunca quisimos traspasarlo y defender su gran compromiso con el club -bolos africanos al margen-, se constata la razón por la que Guardiola quería otro perfil de killer del área.

 

En fin, podemos olvidar todo lo anterior, aferrarnos a los chavales -un factor que se me antoja circunstancial, no podemos esperar siempre un partido tan completo de Busquets-, apelar a que la temporada es muy larga, lamentar la mala suerte (3 postes en Liga) y esperar al próximo partido. Al fin y al cabo, no nos queda otro remedio. Bueno, sí: velas y rezos para que lo de Hleb no sea grave y para que alguien en el club, además de dominar la oratoria hueca, se entere que faltan delanteros -para el mercado de invierno y el de verano-.

 

Y para acabar, un mensaje para el blogger alternativo, el Laportista encapuchado que me acusa de tristón por no abrazar su discurso triunfalista: ojalá el Barça lo gane todo, juegue espectacular y golee a todo el mundo. Pero no se es menos barcelonista -o antibarcelonista según el nuñismo-laportismo- por señalar los errores. Por que solamente desde la autocrítica se puede construir. La autocomplacencia y el triunfalismo gratuito nos llevará a un nuevo fracaso. Al tiempo...    


OMERTA

lunes, 8 de septiembre de 2008

Los "tristones"


El blog de fecha 3 de setiembre titulado “Más de lo mismo” es el claro ejemplo de lo que denomino ejemplo de aficionado cule tipo “Tristón”, un aficionado que parece disfrutar con la autocompasión y para el que la medida máxima del vaso es medio vacio (y eso cuando se gana Liga, Champions, se gana la liga de basket, balonmano y hockey y el club le baja el carnet de socio!!).
Es el tipo de aficionado que asiste mudo a los partidos en el Camp Nou, con el silbido preparado al segundo pase poco preciso, que defiende que ya dijo después de la final de Paris que teníamos que vender a Ronaldinho y que suele ir cambiando su opinión según como suenen los vientos de algunos de los periódicos deportivos de Barcelona. En definitiva, “tristones”.Creo que tenemos que decirles a los tristones que su actitud es algo enfermiza, que tienen que cambiar y ayudar a mejorar ese “estado de ánimo” que es un club de futbol, formado por jugadores, directiva, aficionados y medios. Intentemos ser objetivos, y analicemos algunos hechos:
- Confieso que no vi el partido de Numancia. Si he leído y oído varios comentarios sobre el partido. Aparentemente, algo de mala suerte, algo de nervios, algo de dudas sobre la táctica y una pizca de maldición pajaritos.
- Tenemos técnico nuevo. Nos podrá gustar más o menos su verborrea fácil (creo que le llamaré el Obama de Santpedor) o su falta de experiencia como técnico, pero la realidad es que es el entrenador y debemos darle un voto de confianza a medio plazo. Recordemos que los idolatrados Johan Cruyff y Frank Rijkaard tardaron respectivamente 2 y 1 año en ganar la Liga (por no hablar de la gloriosa temporada 2001-2 del gran experto televisivo en futbol Reixach), por lo que como mínimo merece el crédito de una temporada entera, salvo desastre monumental, obviamente.
- Esta liga se presenta extraña. No se ve ningún equipo dominador, los fichajes han sido escasos y los grandes equipos tienen la rémora de la Eurocopa, las Olimpiadas, etc
- Las lesiones jugarán un papel clave. Barça, Madrid, Valencia, Athleti c tienen un par de grandes estrellas con rodillas/musculos de vidrio, las que menos se rompan facilitarán el campeonato
- El Madrid tiene pinta de polvorín a poco que los resultados no acompañen
- Y el Barça…, pues ya veremos. Confiemos en que podamos ganar algún título (además de nuestro siempre menospreciado Gamper), y si no, por lo menos seguro que disfrutaremos de algunos grandes partidos, jugadas imposibles o tertulias impagables.
Y los tristones, queridos tristones, tendréis miles de temas durante el año para tristonear (Laportadas, etoadas, piqueadas), pero recordad que, al final, siempre era Leoncio, con sus locuras, metidas de pata y tortazos, el más feliz!!!

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Más de lo mismo.....

Empezó la Liga y con ella mi comentario puntual sobre la evolución del Barça, desde la perspectiva de soci culé de muchos años. Vaya por delante que desde el mismo momento que ha acabado el partido de Los Pajaritos no dejo de repetirme que esto es muy largo, que las notas a final de temporada -que triste estar ya así-, que el equipo lo ha intentado hasta el último minuto... Pero mi opinión es que después de tres partidos oficiales, frente a rivales de nivel parejo -y bajo- como el Wisla Krakow y el Numancia, se constata que el Barça este año no tiene equipo para aspirar a ganar nada. Así de claro. Y seguramente no pueda exigirsele mucho más a Pep Guardiola. Recordemos que justo inicia un ciclo y echemos atrás la memoria para recordar como empezó el proyecto Rijkaard. Pero aceptando este matiz -que no es menor-, sí creo que hay aspectos que no deben pasar por alto. En primer lugar, después de todo el discurso de cambio de actitud, de trabajo táctico y físico pormenorizado, de alternativas tácticas y no se cuantas frases floridas más, la realidad es que en los dos desplazamientos ya se ha observado que el equipo peca de los mismos defectos que el año pasado: fases de indolencia/suficiencia -que suelen desembocar en goles del rival-, dominio hasta la saciedad de la posesión del balón -que en manos del Barça suele ser inservible-, falta de gol, ausencia de profundidad, juego por el centro, laterales permanentemente empanados en defensa, centrocampistas tocadores sin llegada, prisas a última hora... y, además, sin posibilidad de apelar a la heroica para ganar partidos que salen torcidos. Bien que nos vendría este recurso que tanto despreciamos cuando el Madrid lo utiliza para ganar partidos en que da pena. Pero nuestro perfil de equipo de etiqueta, que no se ensucia el traje de faena, no conoce de machadas de este tipo (Gamper al margen).Podemos buscar excusas en la táctica defensiva del Numancia, las dimensiones del campo, la mala suerte o la conjunción astral. Pero la realidad es que el Barça -y bien lo sabe Guardiola- debía ganar este partido para ganar credibilidad. Ante un rival recien ascendido, con un presupuesto ridículo, sin ningún jugador extranjero, solo valía la victoria. Lo demás son excusas. De momento, suspenso sin paliativos.Y si me permito afirmar que no vamos a ganar nada -bueno, quizá la Copa del Rey si hay suerte en el sorteo y no nos toca el Getafe- es por que creo que la renovación de la plantilla ha sido insuficiente. Han llegado cinco jugadores, de los cuales solo uno se perfila claramente como titular (Alves) y que, de momento, solo augura que acabaremos añorando defensivamente a Zambrotta y Belleti. La alineación frente al Numancia lo deja claro.Y esta plantilla insuficiente renovada es, además, cortísima de efectivos. O sea, los mismos y además con menos jugadores. Basta analizar la plantilla por líneas para ver lo insuficiente y descompensada de la misma:–

Portería: sin presión para Valdes, quien podrá seguir siendo imbatible con viento a favor y no parando nada cuando vienen mal dadas. No se ha fichado a un portero que pueda competir con Valdes y nos limitamos a quedarnos con Pinto y Jorquera por que son buena gente.

Defensa: aunque es la línea con más fichajes (Alves, Piqué y Martin Cáceres), me plantea varias dudas. En primer lugar, falta un suplente para el lateral derecho. Si bien es cierto que Alves no ha sufrido ninguna lesión en los últimos siete años -toquemos madera-, es un jugador asiduo a las tarjetas -no solo amarillas-, por lo que, sin duda, se perderá partidos. ¿Quien ocupara su posición? ¿Puyol? Parece la única opción clara. Si fuese así, preparémonos para sufrir en el centro de la defensa. Por que con Milito fuera hasta marzo -y ya veremos cuando recuperará la forma, si es que lo hace- y con Márquez que suele perderse un mínimo de 15 partidos por temporada por su tendencia a sufrir roturas fibrilares, me veo jugando partidos decisivos con una pareja de centrales Piqué-Cáceres que conjuga lentitud (el primero) con falta de posición (el segundo). Y esto se evitaría disponiendo de otro lateral derecho. –

Centrocampistas: aunque se han incorporado Keita y Hleb, todo apunta a que el modelo va a seguir girando alrededor de Xavi e Iniesta. Y más valdría ir pensando en alternativas tácticas a esta pareja, a quien en la Liga española conoce todo el mundo -otra cosa es la Eurocopa- y que pronto empezarán a mostrar un rendimiento decreciente -ya se sabe, el cansancio acumulado con “la roja”-. Y el problema es que en el centro del campo solo nos queda la dupla Touré/Keita, el desubicado Hleb y el inamovible Gudjohnsen. Si sobreviene alguna lesión grave -estadísticamente cabe esperarla-, no veo jugadores de nivel suficiente para garantizar un centro del campo consistente a lo largo de toda la temporada.

Delantera: aquí el problema es de escandalo. Faltan jugadores y falta gol. Se han marchado Ronaldinho y Giovanni -no cuento a Ezquerro- y no se ha fichado a nadie. Y si contamos a Hleb, entonces menos gente queda en el centro del campo.Y en esta línea me parece suicida no prever que alguno de los dos titulares indiscutibles (Messi y Eto) sufrirá alguna lesión de larga duración. El primero se ha pasado lesionado un mínimo de tres meses en cada una de sus tres temporadas en el primer equipo -y esto, a su edad, nos debería hacer prever que estamos ante un jugador cuya carrera será más inconstante que, por poner un ejemplo, la de Overmars o Robben-, y el segundo se ha roto las rodillas en las dos últimas temporadas y ha perdido potencia. Si añadimos que la espalda de Henry le obliga a descansar dos partidos cada vez que juega cuatro seguidos, nos encontramos con la necesidad de tirar del banquillo con frecuencia. ¿Y quien nos queda allí? El recurso Bojan y la opción de Hleb o Gudjohnsen en punta. Es decir, en precario.A esta situación se ha llegado en parte por la bajada de pantalones de Guardiola -quería un delantero centro-boya y se ha tragado al camerunés díscolo, quería un jugador de banda izquierda y no ha venido- y en parte por una apuesta arriesgada en cuanto a los recursos disponibles -plantilla muy corta pese a los reincidentes Márquez, Milito, Messi, Eto y Henry-.


Por todo ello me suena ridículo el discurso de Pep amenazando con cambios en la alineación si no se muestra implicación, intensidad, etc. Este discurso solo se sostiene si hay alternativas de verdad en el banquillo. Si lo que vamos a encontrar, con todos los respectos, es a Pedro, Jeffren, Victor Vázquez o Sergi Busquets, dejémoslo estar. Es por ello que, con estos mimbres, teniendo que reconstruir el equipo y la autoestima del culé prácticamente desde cero, parece complicado armar en poco tiempo un equipo sólido, sin fisuras, que gane y además que enamore -eso es lo que han prometido-. Por ello, sin ánimo de ser pesimista, como culé aun ilusionado -como siempre a principio de temporada- pero con la paciencia agotada, prefiero empezar ya ahora a no creer en imposibles y asumir que nos viene otra temporada en blanco... que Laporta no se puede permitir.