lunes, 30 de junio de 2008

5 años con Jan - Tercera parte

Laporta, el personaje

Pero creo que todo lo anterior, con sus aspectos positivos y negativos, hubiese sido soslayable para la afición, de no haber sido por el personaje. El Laporta personaje ha devorado al Laporta persona. Su afán de protagonismo, su prepotencia, su infalibilidad -para él, obviamente-, han acabado generando una corriente de creciente animadversión entre público y prensa, que han acabado derivando en fuerte oposición a su figura.

Solo a modo de sumario pueden enunciarse una serie de pecados, veniales algunos si se quiere, que han erosionado la imagen de triunfador que adornó al Laporta primerizo. A saber:

● Afan de protagonismo: cada vez que ha habido algo de lo que enorgullecerse -o no-, el President ha acaparado la foto, haciendo además ostentación de su presencia. Baste recordar las entregas de trofeos internacionales a las estrellas del equipo, las reuniones con la ONU y Unicef, las pachangas futbolísticas en “calça curta”, la presentación junto a Norman Foster de la remodelación del estadio...








● Lucha de egos: lamentable fue el conflicto en el seno de la directiva, tanto por su contenido como por su proyección pública. Más allá de lamentar el hecho que la pareja Laporta-Rossell, con el apoyo de Soriano, no fuese capaz de sobrevivir a su propio proyecto conjunto (el de los éxitos de los 3 primeros años), es de condenar que ello haya acabado derivando en una nueva guerra de egos. Si antes fue Nuñez-Cruyff, ahora es Laporta-Sandro. Falta generosidad y sobra orgullo.





● Proyección política: si algo caracterizó al Barça en épocas políticamente difíciles fue su capacidad de erigirse -aunque moleste- en abanderado del catalanismo, en válvula de escape de sentimientos proscritos, y además de hacerlo desde una capacidad de integración, transversal en lo social y en los orígenes de la afición, difícilmente planificable. Es decir, el Barça se convirtió en “més que un club” de forma espontánea.
Es por ello que las veleidades políticas de Laporta, negándose a desmentir hasta hace poco -cuando su estrella declina- su futura implicación en la vida política, sus desayunos con políticos en campaña -Mas, Montilla-, su posicionamiento en la órbita de ERC, etc., acaba cansando al socio, al que le resulta innecesario que el representante del club se posicione.










● Prepotencia: si algo agrede -al rival, obviamente, pero también a propios- es la exhibición innecesaria de poderio, de soberbia. Y creo que el empuje y determinación de Laporta, virtudes muy necesarias para dirigir un gran club como el Barça, se han trocado demasiado a menudo en prepotencia. Creo que el ya famoso documental “Barça confidencial” y la mítica frase “Que n´aprenguin” resumen un estilo de hacer que se perdonó cuando se ganaba, pero que molesta en la derrota.

















● Burla al sentido común, a la inteligencia, cuando se niegan las evidencias: en este caso el mejor ejemplo es el lamentable caso Echevarría. Su insistencia en negar lo escrito en un registro público, su afán de preservar la imagen de su cuñado, la contradicción del pariente franquista con el ideario catalanista, dañaron su imagen hasta extremos que el propio Laporta jamás valoró. Nuevamente, el contexto favorable -en lo deportivo- y la prepotencia al abordar la situación, hicieron que el tema no pasase de tormenta, diluída en la bonanza futbolística. Pero nuevamente dejó poso.

● Falta de autocrítica: el culé tiene tendencia a dejarse arrastrar por su vena sentimental. Núñez la explotó hábilmente para anunciar mil veces -al estilo Sánchez Llibre- su marcha de la presidencia para así permanecer en ella; Laporta nunca ha admitido abiertamente sus errores, se ha empeñado en justificar sus errores o en cargarlos a otros. Por ello, las declaraciones de la cúpula del club atribuyendo a Rikjaard -un señor en las fórmulas, pero muy cuestionable como gestor sus dos últimos años- y a los jugadores la totalidad de la responsabilidad de dos años de fracasos, eximiendo absolutamente de la misma a Txiki y, por elevación, a la propia Junta, ha dejado, a los ojos del aficionado, la sensación que, una vez más, la victoria tiene muchos padres y la derrota es huerfana o casi.

● Deterioro de la imagen pública: después de algunos avatares afortunadamente no filmados (bajada de pantalones en el aeropuerto por un control, bronca pública en Francesc Macià a su chófer), los recientes episodios han provocado en el socio una profunda vergüenza ajena. Y es el socio el que no reconoce en el energúmeno de Old Trafford (en el mínuto 2 de partido!!!) o en el populista de la reunión de peñas (Al loro!!!) al Presidente de su Barça...








miércoles, 25 de junio de 2008

5 años con Jan (segunda parte)


Balance económico-social


● El saneamiento económico: notable con matices


Es indudable que la situación financiera del club hace 5 años era muy compleja, con un elevado endeudamiento, ingresos comprometidos por el bajo rendimiento deportivo, necesidad de rehacer la plantilla... en fin, un club en quiebra económicamente hablando.
El caso es que actuando con rigor y favorecidos por la nueva coyuntura futbolística -cuyo mérito es de la propia directiva-, los responsables de este área han conseguido darle la vuelta a la situación, permitiendo además disponer de suficientes recursos para invertir año a año en fichajes -no solo en fútbol-, colocando al Barça entre los clubes punteros en volumen de ingresos y en una referencia en términos de notoriedad a nivel internacional -en este punto es muy reseñable la expansión internacional del club, pese a las denostadas giras estivales-.
En relación a este tema hay, no obstante, algunos matices que el socio no olvida y que también deben ser valorados por Laporta: al socio se le pidió hace 5 años un esfuerzo -en forma de notable incremento de los abonos- y éste respondió; posteriormente se le dijo que el club debía romper con el dogma de no llevar publicidad, y se le concedió permiso a la directiva -al tan alabado Dpto. Marketing- para la busqueda de un patrocinador de, al menos 15 millones de euros al año. Y la realidad es que mientras todos los equipos de 1ª línea europea han ido firmando suculentos contratos, el Barça ha deambulado, con frustrados acuerdos con betandwin y Beijing, para acabar suscribiendo una fórmula de publicidad a cambio de pagar... el Barça. Cuando a la gente se le toca el bolsillo, suele tenerlo en cuenta. Y el socio, cada vez más, tiene la sensación de que solo cuenta para pagar... y que la directiva prefiere que no vaya al campo, para así vender entradas vía Seient lliure. ¿O no?
La situación económica, con todo, pesa más bien poco en situaciones como la actual, cuando la crisis deportiva lo oscurece todo, por lo que el saldo positivo, casi brillante, en este punto, probablemente acabe valorándose poco.



  • Conflictos legales: Laporta, el empecinado

La era Laporta se ha visto salpicada por el conflicto sobre la fecha de vencimiento de su primer mandato. Más allá del desgaste innecesario a que se ha visto sometida la imagen del club, cabe recordar algunos aspectos:– Los estatutos del club, reformados en época de Gaspart, fueron aplaudidos por todas las sensibilidades del barcelonismo.– La fecha de las elecciones fue establecida por la Junta Gestora, con la aprobación de todos los candidatos.– La misma noche en que Laporta fue proclamado President, muchos medios señalaron que su primer mandato solo duraría 3 años y unos pocos días.– El equipo de Laporta aprovechó los pocos días hasta el cierre del ejercicio (a 30 de junio) para aflorar las máximas pérdidas -con cargo a Gaspart/Reyna, pero bajo la responsabilidad legal ya de Laporta- e iniciar su primer ejercicio completo con las mínimas cargas contables. Ello solo era posible si el primer ejercicio (de 15 días) era responsabilidad suya. Y tan conscientes eran, que actuaron en consecuencia.
Todo lo anterior lleva a lo más grave de su mandato: la negación de los Estatutos y la voluntad de prolongar su mandato de forma ilegítima. Por más que se diga lo contrario, por voz propia o mediante portavoces, la lectura de los estatutos -y la del juez- es clara.
Y lo peor es que Laporta, en aquel momento en que se negó a convocar elecciones, las hubiera ganado de calle. Pero al negarse a hacerlo y provocar que el tema acabara en los tribunales -para acabar ganando de calle-, generó “emprenyament” en mucha gente... y ese cabreo, menor en época de bonanza deportiva, ha acabado siendo como una batería que se ha ido cargando y cargando...


● Lucha contra los radicales: un éxito sin discusión


El destierro de “boixos” y el veto a cualquier atisbo de violencia, así como el alineamiento con causas cívicas -antiapartheid, Unicef, etc- deben atribuirse plenamente a Laporta y su equipo directivo, sin discusión. Nadie puede dudar de su determinación, aun más si cabe habiendo sido objeto directo de amenazas e intentos de agresión. Un gran activo que, en épocas de crisis deportiva, luce, lamentablemente, bien poco.


● Cruyff: más una carga que un apoyo


Un símbolo de resistencia contra el nuñismo, se ha vuelto en contra de Laporta, al haberse visualizado un entreguismo excesivo, nacido de la amistad y la admiración -algo no criticable-, hasta el punto de percibirse a Johan como el factotum de la politica deportiva, con Txiki deviniendo una mera marioneta.
Johan, a través de su altavoz en forma de comentario periodístico en La Vanguardia -antes- y El Periódico -ahora-, ha ido definiendo estados de opinión a modo de oráculo, que tarde o temprano se han plasmado en decisiones más o menos evidentes de Laporta (por ejemplo, la crítica continua a Ronaldinho, incluso en su época excelsa, el veto continuo a Mourinho, su visto bueno a Guardiola...). Y todo ello sin asumir ninguna responsabilidad por parte de Cruyff, siempre en posesión de la verdad, sin atisbo alguno de autocrítica...Y lo cierto es que para muchos socios que en su día tomaron parte por Cruyff en su pulso contra Nuñez, la figura de Johan se ha ido difuminando, hasta el punto que acaba cansando su aparición, especialmente cuando todo el mundo sospecha que se trata de un personaje que, por encima de todo, se ama a si mismo -antes que al club- y que, por tanto, es cuestionable la tendencia de Laporta a someter cualquier decisión a su consideración -con independencia que al final se la haga caso, faltaría más-.


● Las secciones

El desinterés evidente de Laporta por cualquier deporte que no sea el fútbol y su poca atención personal -algo sorprendente en alguien con un exacerbado afán de protagonismo- a las secciones han acabado provocando una percepción general de crisis en las mismas.
Quizá Laporta no se ha sentido querido por el Palau, quizá fueran celos de los triunfos en la época de Núñez -habitual tabla de salvación en épocas de sequía de títulos-, pero lo cierto es que las extrañas decisiones iniciales (Valero Ribera como Director, para cargarse el equipo de basket (Pesic) y el de balonmano (Masip)) y la falta de involucración posterior (pese a destinar muchos recursos) han provocado que Laporta se sienta enemigo en propio feudo.


lunes, 16 de junio de 2008

5 AÑOS CON JAN (primera parte)


Justo cuando se cumplen 5 años de la victoria electoral de Jan Laporta, es el momento ideal para valorar las luces y sombras de su mandato y analizar las razones que han llevado a la convocatoria de una moción de censura en su contra.
La interpretación que hoy inició y que se reparte en tres entregras, esta hecha desde la perspectiva de un socio culé, habitual del Nou Camp y, por tanto, con un cierto grado de conocimiento del pensamiento del “soci”, con la voluntad de intentar expresar, en momentos de crispación ambiental, de laportistas y antilaportistas, lo que podría ser un atisbo de balance de su gobierno, estructurada en tres bloques: el balance deportivo, el balance económico-social y el personaje.
Con todo ello solo se pretende, modestamente, hacer una aportación más a las numerosas que en estos días colapsan los medios de comunicación. Y hacerlo desde una perspectiva a la vez descriptiva y valorativa, desde la sensibilidad del soci -al que no se´l pot enganyar-, sin ánimo de promover el voto a favor o en contra de Laporta en la moción que en unos días se votará.
Balance deportivo:

Un equipo “trionfant” como eje del círculo virtuoso: 3 años de éxito...
El discurso durante la campaña de hace años fue inteligente por parte de Laporta. Frente a candidatos menores que ofrecían nombres sin un proyecto claro y a un competidor que se negó a dar nombres antes de la cita con las urnas, Laporta supo vender un proyecto basado en la contratación de un par de cracks mediáticos cada temporada, destinados a cambiar el rumbo errático de la época Gaspart y el interin de Reyna.
Este modelo enganchó lo suficiente, pese al fiasco de Beckham -!gracias al panteón de los dioses de todas las confesiones juntas!-, para despertar la ilusión en una primera temporada donde, salvo las críticas a Rijkaard en la primera vuelta (providencial Davids), el equipo fue devolviendo la confianza a la culerada. La remontada de la 2ª vuelta -hasta la 2ª plaza-, aliñada con el colapso de la galaxia merengue -aquella temporada en que regaló la Liga al Valencia, la Copa al Zaragoza y se hundió sin remisión- fueron un punto de partida más que aceptable -unido a la eclosión de Ronnie-, sobre todo viniendo de donde se venía -recordémoslo, de sufrir para entrar en la UEFA, con un equipo jugando a la contra, con Antic-.
Los fichajes de la segunda temporada enmendaron algunos errores de la primera (a saber, Mario -¿quien fue el responsable de dicha apuesta, al estilo José Mari?-, Quaresma -demasiado joven para asumir la presión-, etc) y pusieron los cimientos de un equipo campeón: la jerarquía de un jugador total como Deco, la ambición por triunfar de un pletórico Eto´o y, por que no decirlo, el método tolerante de Rikjaard, permitieron construir un equipo voraz, con hambre de triunfo, formado por jugadores ansiosos de gloria, donde tanto los foraneos -salvo Deco- como los canteranos apenas habían saboreado las mieles del triunfo.
La cosecha (2 Ligas, 1 Copa Europa y 1 Supercopa España)
se antojan, con perspectiva, un botín escaso para tanto talento acumulado, para tanta superioridad exhibida en España y en Europa. Pero en todo caso, a Laporta debe atribuirse el mérito de esos 3 años, tanto si lo fue por decisiones suyas como si por obra de Sandro Rossell, quien al fin y al cabo, llegó de la mano de Jan.
2 años de depresión...

Lamentablemente, el Barça ha repetido, paso a paso, los errores del Madrid de 3 años antes. Seguramente el delirante conjunto de actores que configura el club (los propios jugadores y directivos, pero también afición y prensa) impide que sea de otra manera, pero parece que resulta imposible mantener la mente fria y quedarse en un término medio. Pero no, parece que o bien lo quemamos todo o adoramos hasta la adulación a nuestros heroes.
Y de eso a la tolerancia excesiva, la autogestión, el pasotismo, la indolencia, y la prepotencia en el vestuario y en el campo ya solo hay un paso. Y es que en el fútbol profesional actual ya casi nunca se gana solo con el nombre (salvo que te enfrentes a un equipo escocés, vease Celtic y Rangers este año), y sin trabajar física y tácticamente es imposible ser un equipo campeón. Se podrán ganar partidos y avanzar rondas en competiciones, pero en el momento definitivo será difícil superar a rivales de talento similar -o incluso inferior- pero bien entrenados y concienciados de su objetivo.
No toda la culpa de lo anterior puede atribuirse a Laporta, pero es indudable que el capitan del barco es el responsable último de todo lo que ocurre en el club y, por tanto, en el equipo. Y en este caso se ha echado de menos una mayor intervención, una mayor mano dura -especialmente tras la temporada 2006-07-, un discurso más contundente.
Pero no, la sensación es que se ha instalado en la directiva un cómodo “laissez faire, laissez passer”, con el manido recurso de las notas a final de temporada, cuando durante el curso 2007-08 todos los seguidores del Barça eran conscientes que el rendimiento del equipo era decadente, que el vestuario podía calificarse de can pixa”, que la forma física era lamentable, que tácticamente el equipo era previsible hasta el aburrimiento, que en la plantilla no había jugadores con carácter -o habían desertado voluntariamente-, etc, etc.Y lo peor para Laporta es que estos dos años de fracaso en mayúsculas, viniendo de los años “triomfants” anteriores, son los últimos de su ciclo, por lo que a mucha gente le queda una cierta sensación de déjà vu, de “ja tornem a ser-hi”...

...y un proyecto que crea dudas
La evidencia que el Barça ha tirado por la borda una plantilla que se percibía como la mejor del mundo -¿lo era? ¿lo podía haber sido gestionada de otro modo?-, resucitando a un rival hundido -¿quien daba un duro por el Madrid de Capello o, más aun, por el de Schuster, con fichajes de última hora?-, fruto más de la propia desidia que de los méritos de otros, llevó a pedir a la afición un cambio de entrenador y, quizá, un retoque del modelo futbolístico-.
La infinita contradicción del alma barcelonista lleva a percibir al enemigo acérrimo de la ultima época (Mourinho, of couse) como el timonel necesario para establecer disciplina en la plantilla. Y Laporta, guardián de las esencias del cruyffismo, la posesión del balón hasta la extenuación y el tiqui-taca, reniega de dicho candidato, alegando que no se puede traicionar el estilo del Barça. ¿Acaso el Chelsea bicampeón en la Premier League no arrasaba, goleando a sus contrarios?
Pues bien, la alternativa es Pep Guardiola. Estoy convencido que hasta el último socio y seguidor del Barça desea que Guardiola triunfe por todo lo alto, por que ello sería sinónimo de triunfos del club, y ello, por encima de todo y de todos, es lo que el culé quiere. Pero debe entender Laporta que un entrenador de la casa, con una personalidad un tanto controvertida, sobre el que existen dudas sobre la dureza de su carácter -por más que sus chavales del B argumenten lo contrario- y sin experiencia más allá de 3ª división, genere dudas y no ilusión.
Pero si esta no la encontramos en el banquillo, la opción es encontrarla en la renovación de la plantilla. Y aquí es donde surge el principal problema. Por un lado, por la dificultad endémica de vender dignamente a nuestros cracks -si es que los vendemos...- y por otro por la evidencia para todo el mundo futbolístico de nuestra necesidad de fichar. Y además, con un agravante respecto a hace 5 años: entonces el equipo era un solar y llevabamos un lustro de decadencia; hoy venimos de un pasado reciente glorioso. Y la afición quiere cracks. En descargo de Laporta hay que decir que en su mandato solo se ha contratado un crack en todos los sentidos -Henry-, mientras que el resto se encumbraron en el Nou Camp -Ronaldinho, Deco, Eto´o- o han surgido de la cantera -Messi o Bojan en un futuro cercano-. Pero hoy el culé no tiene paciencia tras esperar inútilmente durante dos años. Y los fichajes realizados (Keita, Piqué, Cáceres, incluso Alves) y algunos de los anunciados (Hleb, Moutinho, Sergio García, Trezeguet, Mario Gomez, Hernanes ), no parecen ser suficientes para recuperar el ánimo.
Difícil decisión a tomar: ¿apostar por un crack? Si la respuesta es sí, ¿por cual?

miércoles, 11 de junio de 2008

!ELIMINADOS! !LA MALDICIÓN DE CUARTOS PERSIGUE A LA ROJA!


Crónica desde Viena, 22 de junio de 2008
Otra vez los fatídicos cuartos de final. Otra vez fuera. Otra vez jugamos como nunca y perdimos como siempre.
España llegaba a este partido con confianza, con euforia en el entorno. La goleada a Rusia (gran Villa), la victoria por la mínima ante Suecia (otro gol de Iniesta, ¿para cuando con el Barça?) y el intrascendente empate ante la ya eliminada Grecia (con minutos para los suplentes) hacían soñar a la hinchada de la roja en que esta vez sí, que se iban a superar los cuartos, vencer en semifinales y plantarse en la final.
El rival, la miserable Italia, clasificada en el último minuto, después de ser barrida por Holanda, haber vencido a Rumania con dos goles de Luca Toni y un empate en el tiempo de descuento de Panucci (¿cuantos miles de años tiene?) frente a Francia. Y clasificada por goal-average general respecto a Francia. Con Donadoni en el disparadero y críticas a la veteranía del equipo -¿cuando no han sido veteranos los equpos italianos?-, todas las apuestas daban a los transalpinos como víctimas propiciatorias.
Pero una vez en cuartos, lo mismo de siempre. Los nervios, la falta de oficio, la defensa descolocada, sin puntería en ataque, el árbitro que siempre nos roba... Para los que no hayan visto el partido, un breve resumen: España 1 – Italia 2
De entrada, debate en la alineación. Muchos jugones (Xavi, Iniesta, Cesc) y poco músculo frente a los leñeros italianos (Gattuso, Camoranesi). Pero, !juntos podemos! (ya no sé si este slogan es de España o del Madrid, tanto monta, monta tanto). El arranque del partido, lento, especulativo, sin ritmo, faltas continuas. El árbitro, el eslovaco Lubos Michel, un clásico, ha perdonado alguna amonestación a los italianos. Al filo del minuto 30, primera aproximación italiana: cabalgada por la banda de Zambrotta (sí, ya se que que cabalgada y Zambrotta parecían incompatibles, pero solo con el Barça), centro y remate de Pirlo desde la frontal. San Iker vuelva a salvar al Madrid!... digo a España.Al descanso, resultado igualado y España sin profundidad, perdida en el tiqui-taca de base azulgrana en el centro del campo.En la segunda parte, el partido se desborda. A los 5´, contraataque italiano que pilla a Puyol descolocado y Iaquinta -hoy formando pareja de gigantes con Luca Toni- nos clava el primero. Toca remontar. Llamada a la heroica, apelación a la raza y el orgullo. !A por ellos! Topicazos al poder. En el palco, el Rey, el Principe y Zapatero están nerviosos. Berlusconi sonrie con sorna. Luis mueve el banquillo. Entra Güiza y se hace el milagro. A los 22´ de la 2ª parte, centro de Silva desde la izquierda y Güiza la enchufa desde la frontal del área pequeña anticipándose a Barzagli. !Viva NuriBer! Buffon se desespera y Donadoni sustituye a su central por otro clásico (Materazzi).Y en el minuto 81, cuando se vislumbra la prórroga, Torres recupera su aureola de delantero incapaz de marcarle un gol al Madrid y marra solo ante Buffon (¿te suena, Julito Salinas?). Y la contra siguiente de Italia acaba en corner. Lo bota desde la derecha del Piero, Materazzi entra al remate con todo, se lleva por delante a Marchena -rompiéndole la nariz de paso, ¿os acordais, Tassoti y Luis Enrique?- y Cassano, sólo en el 2º palo, remata el 1-2.Los últimos minutos son un festival de pérdidas de tiempo de Italia, desesperación de los jugadores, Luis chillando -y la dentadura cayendo-, los locutores televisivos y radiofónicos insultando al árbitro, a los italianos, al público y al imperio austrohúngaro.
Y España a la calle, como siempre. Y Luis también. Y Puyol y Torres y... ¿y si hubiese estado Raul?

martes, 10 de junio de 2008

¿POR QUÉ PG ES UN MUY BUEN JUGADOR? (segunda parte)



Aunque alguien piense al llegar a este punto que no trago a Pau, nada más lejos de la realidad. Y si digo que es un muy buen jugador, un gran jugador si se quiere, es por sus muchas virtudes. Algunas van a continuación:

– Lectura de juego: en un deporte de físicos descomunales, de tíos cachas de más de 120 Kgs., y en una competición (NBA) en que se prima el juego 1x1 y la velocidad, Pau destaca por su capacidad para leer el juego. Para mi esta es, sin duda, su mayor virtud. Es un jugador inteligente, que conoce el juego en ataque, capaz de interpretar cuando conviene correr y cuando mover el balón en estático, cuando jugar de espaldas a canasta ante rivales físicamente menores y cuando tirar de 4-5 metros ante trailers aparcados en la zona y, sobre todo, sabe moverse sin balón. Este aspecto es, para mi, con diferencia, el punto clave de su juego ofensivo. En el primer partido de la serie de cuartos frente a Denver, en que anotó 36 puntos, se comentó que la mayor parte lo fueron sin oposición, en mates y bandejas fáciles. Es correcto. Pero para que ello fuese así hizo falta un buen pasador -no excelso, solo correcto- y un jugador dinámico, capaz de moverse continuamente cerca del aro, en la espalda de los defensores, para ofrecerse en el momento preciso para recibir la asistencia. Si tan fácil fuese, cualquiera anotaría tantas canastas fáciles, pero casi nadie lo logra con la frecuencia de Pau. En este aspecto, creo que es insuperable. Y por si hay escépticos sobre esta virtud, veamos un ejemplo mucho más cercano: ¿qué virtud adorna a Jordi Trias (Barça) en ataque? No tiene tiro, cada vez que intenta penetrar comete pasos, le cuesta rebotear cuando con un culazo lo pueden echar de la zona... pero anota por encima del 60%, con tiros cercanos a canasta y habitualmente sin oposición. Es, en este aspecto -no en otros, por desgracia-, un pocket Pau.
– Tiro corto: Pau domina el tiro a canasta, en un rango de hasta 3 metros, en cualquier circunstancia, incluso desequilibrado. Y no me refiero a su facilidad para cerrar jugadas con un mate, favorecido por sus inacabables brazos, sino a los semiganchos, suspensiones cortas o pseudo bandejas que suele utilizar con altos porcentajes. Este aspecto de su juego es absolutamente complementario al de la lectura del juego, de manera que le permite anotar con mucha facilidad.
– Velocidad: su físico, más ligero que el de la mayoría de sus rivales -aunque menos potente-, le permite correr transiciones en segunda oleada con ventaja, sacando ventaja a sus defensores. Esa misma velocidad le permite, en defensa, rectificar malas posiciones iniciales para acabar taponando o estorbando lo suficiente numerosos tiros rivales.
Y como resumen, la prueba de todo ello: su integración en el sistema de ataque de Lakers. Su inteligencia le permite no solo entender el juego en general, sino también el diseño del juego de ataque de su nuevo equipo -el famoso triángulo-, aceptando su rol, cediendo el protagonismo a quien puede ostentarlo (Kobe) y aportando el plus que su equipo necesitaba. Este aspecto resume sus virtudes y sus debilidades. Ha entendido que puede jugar más comodo -y ganar- como primer escudero de una megaestrella que absorber la toda la responsabilidad -y perder-.
Y un poco de polémica para acabar: ¿Como ha ganado sus títulos Gasol? Como debutante sin presión en un Barça fantástico -le acompañaban Jasikevicius, Navarro, Dueñas, etc. y, gracias a Dios, sin Seikaly- o sin jugar -por lesión- en el Mundial ante Grecia. En cambio, cuando ha tenido la responsabilidad de liderar a su equipo (finales de Europeo perdidas frente a Lituania y ante Rusia), se ha perdido. Será casualidad... o no. En el deporte, la victoria y la derrota están separadas a menudo de 1 segundo, de 1 tiro, como aquel que se jugó en el último segundo ante Rusia y no entró. ¿Casualidad...?

GASOL, ¿UN JUGADOR SOBREVALORADO?



Estoy francamente cansado de oir siempre la misma crónica: gran partido de Gasol (15-20 puntos, 8-10 rebotes, 3-4 asistencias)... antes seguida de la inevitable referencia a una nueva derrota de los Grizzlies, ahora una de las frecuentes victorias de los Lakers. Pero siempre “gran partido de Gasol”, bajo una lectura individual de los números, sin tener en cuenta el resultado del equipo (juegan 5, se visten 12, las plantillas son de 15), su impacto en el juego, la trascendencia de los momentos en que interviene, etc. Y al haber alcanzado LA las series finales de la NBA, el cansancio llega a hartazgo. Tras los dos primeros partidos, basta ya de papanatismo catalano-español-europeo: GASOL NO ES UNA ESTRELLA NBA, solo -y no es poco- un muy buen jugador.

Pero vayamos por partes. En primer lugar y ante todo, mi admiración por Pau, sin duda el mejor jugador español de basket de la historia -doble merito sin haber jugado en el Madrid-. Pero en el universo NBA no pasa de ser un muy buen jugador, lo que tampoco está al alcance de cualquiera. Pero no es una estrella, se pongan como se pongan algunos. Y para que quede claro que no es una cuestión de gustos ni manías personales, algunos elementos de reflexión para ver lo que separa a un auténtico All-Star de un aspirante a ello:



¿POR QUE PG NO ES UNA ESTRELLA?

– Liderazgo de un equipo ganador de verdad -de los que luchan por el anillo-: Gasol no tiene el nivel suficiente para crear sus propios tiros ni ocupa la posición en la cancha necesarios para tirar de un equipo ganador. En esta lista solo puede colocarse, de los jugadores actuales, a Kobe, James, Wade, Nash, Paul, Nowitzki, Garnett y poco más. Los anteriores han liderado repetidamente a sus equipos a la postemporada y han superado rondas de play-off. Pau lo máximo que ha podido, como jugador franquicia -que lo era, en Memphis- es alcanzarlos tres veces, sin ganar un puñetero partido. Ese 0-12 demuestra que ni el equipo ni él daban para más.

– ¿Referente ofensivo en los momentos calientes? ¿Cuántos partidos ha ganado Memphis o LA con una canasta de Pau en los últimos segundos? Aunque cueste recordarlo, fueron 3, en la última temporada que Memphis alcanzó el play-off. ¿Cuantos podemos recordar de los de la lista de arriba, por no ir más atrás y hablar de MJ, Bird o Magic?
Lo cierto es que frente a defensas agresivas -las de las jugadas decisivas- y con espacios reducidos, Gasol no es una referencia suficientemente fiable.

– Defensa sin intensidad, o “como un tapón esconde una pésima posición defensiva”: por falta de cuerpo suficiente -pese a la evolución física desde que llegó a la NBA, esa que cuando corresponde a otros jugadores americanizados los papanatas atribuyen a anabolizantes y cuando es de Gasol es que se lo ha currado un montón- y, sobre todo, por falta de ganas de “pegarse” con jugadores más potentes, Pau suele ceder fácilmente la posición. Algunas veces lo compensa con su interminable envergadura, colocando tapones que le otorgan una estadística más vistosa, pero mucho más falaz...

– Esperando los rebotes... o como maquillar una estadística: la diferencia entre ir a buscar un rebote (a un lado, Dennis Rodman o, por aquí cerca, Felipe Reyes) o esperar que caiga del cielo (al otro lado, PG) separa al reboteador efectivo del reboteador estadístico. Coger 5 rebotes en el último minuto de un partido que se gana por 20 -cuando en el rival juegan las castañas del fondo del banquillo tirándose piedras a ver quien mejora sus números- o cazar solo los fallos en tiros libres bajo la propia canasta -salvo cuando tira Shaquille, que entonces el rebote puede salir despedido-, permite arreglar la estadística, pero la clave está en los rechaces de los momentos calientes. Ahí Gasol se diluye, permitiendo a jugadores más pequeños quitarle balones clave.

lunes, 9 de junio de 2008

BARÇA, MES QUE UNA ONG


Sí, más que una ONG, y no solo por la novedosa fórmula del patrocinio inverso salido de algún power point mágico, consistente en anunciar una marca (Unicef en este caso) y pagar por ello, sino por la facilidad por hacer obras de caridad encubiertas de discurso futbolístico. Para los que hayan pasado desapercibidas, un rápido repaso de los servicios prestados:


– Asistencia a la tercera edad (futbolística, se entiende), cuyo mejor ejemplo ha sido Thuram. Tiene gracia que en el vestuario se le apodara Thurankamon -¿por la edad, por sus movimientos defensivos ágiles como los de una momia?-, pero es el ejemplo de gran ex-jugador, con un discurso político de moda (anti-Sarkozy, defensor de los colectivos de inmigrantes de la banlieue de Paris, amigo de sus amigos de Guadalupe, defensores de la independencia del territorio d´autremer francés), pero con un rendimiento futbolístico indigno, salpicado de episodios de ausencia injustificada de entrenamientos, pérdida de vuelos tras varios días de fiesta, etc.

– Protección de colectivos alternativos, liderados por Oleguer y su defensa de las selecciones catalanas, los okupas, la antiglobalización, la liberación de De Juana, etc. Me trae sin cuidado su discurso político y puedo coincidir -o no- con sus planteamientos, pero el problema surge cuando los mismos pasan por delante de su rendimiento futbolístico, enmascarándolo e impidiendo un juicio justo del mismo. Si Oleguer no tiene nivel para jugar en 1ª división, pues que no lo haga. Y si su discurso sociopolítico le impide encontrar equipo al sur del Ebro, pues que se dedique a otra cosa. Pero que el club deje de proteger -pagándole religiosamente, eso sí- a un jugador que siempre aparecerá en la foto del remate de cabeza perfecto de Sol Campbell ante la ¿¿¿defensa??? de Oleguer en la 2ª Champions del club.


– Repatriación de inmigantes: ahora que este asunto llena los diarios como elemento de agresión entre gobiernos comunitarios, el Barça da un paso adelante y recupera jugadores que prefirieron dejar el club cuando podían hacerlo sin compensación para este, no jugaron mas que en calidad de cedidos y ahora vuelven a cambio de fórmulas imaginativas de pago (5+3) para que parezca menos oneroso/escandaloso el tema, sobre todo después de mantener el discurso que no puede reficharse pagando a aquellos que se marcharon.


– Refinanciación de equipos en crisis: el Barça al rescate de los equipos descendidos a 2ª que necesitan fondos. Y además con vocación internacional. Ejemplos: la Juve desciende a 2ª y nos traemos en un pack a Zambrotta y Thuram; el Celta se va a 2ª y nos hacemos con Pinto; el Zaragoza desciende y nos interesamos por Sergio García (10 millones € de clausula).
En conclusión: que le den algún premio (Nobel de la Paz, ahora que cualquier tema vale) a Laporta, a poder ser antes del voto de la moción, no sea que no llegue a tiempo de poder recogerlo... Por si no pudiera ser, simplemente un consejo para todos: QUE N´APRENGUIN!

Blancanieves y los 11 enanitos


BLANCANIEVES Y LOS 11 ENANITOS

Tranquilos, esto no es un cuento clásico, no. Es el perfil del presunto equipo futuro del Barça.
Al frente, dicen, un entrenador que no traicionará el estilo futbolístico del club (me pregunto cual, el de la falta absoluta de profesionalidad y compromiso de los dos últimos años, el de la libreta de Van Gaal, el de la presión asfixiante al rival de Venables, el de tener una estrella para sacar fueras de banda -el del Cruyff jugador-...), dialogante (esto vale para ir a tertulias radiofónicas, para ejercer de psicólogo... pero para entrenar un club grande plagado de egos no lo acabo de tener claro), con un punto de alternativo intelectual (para esto basta con construir frases mínimamente ingeniosas, en las antípodas de Luis -¿por qué le apodan “el sabio”?-, amar la poesía y recomendar algún que otro libro). En fin, si vale el paralelismo, una Blancanieves frente a los lobos -póngase en esta lista a Mourinho, Van Gaal, etc., los cuales, por cierto, también formaron parte del estilo irrenunciable, ¿no?-.

Y los 11 enanitos. Mientras el futbol moderno evoluciona hacia modelos tácticos fundamentados en un despliegue físico constante, basado en una preparación intensa, con el concepto de los segundos esfuerzos a la orden del día -gracioso, en un equipo cuyo estilo, otra vez el puñetero estilo, no contemplaba ni los primeros-, resulta que la apuesta futbolística para acabar con la manifiesta inferioridad física -en este caso me refiero a la talla, no a la preparación- del Barça es incorporar -o pretenderlo, espero que sin fortuna en algunos casos- jugadores a los que cualquier ciudado de a pie puede mirar a los ojos. De hecho en la plantilla 2008-2099 pueden juntarse jugadores como Dani Alves (1,71), Sylvinho (1,73), Xavi (1,70), Iniesta (1,70), Sergio Garcia (1,75), Messi (1,69), Bojan (1,70), Rodrigo Palacio (1,75), Rafael van der Vaart (1,75)... solo falta repescar a Giuly.


Y por no hablar de la capacidad goleadora del equipo, de los tantos aportados por los jugadores de 2ª línea, del chut desde fuera del área, del juego aereo, etc. La verdad, no reconozco -como suena últimamente esta palabra- en la plantilla que se perfila a un equipo campeón.